En Montecristo- Bolívar entregaron restos mortales de una persona desaparecida
La búsqueda demoró cerca de 28 años

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Entre padres, 12 hijos, 60 nietos, bisnietos y tataranietos, los Trillos Sequeira llegan a los 120 integrantes. Pero la extensa descendencia no estuvo tranquila hasta hace unos días, cuando el cuerpo de Juan José, uno de ellos, regresó a su hogar en Montecristo (Bolívar) y acabó, así, una búsqueda de casi 28 años.
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El día en que se cumplió la entrega digna del cuerpo de Juan José hubo amagos de lluvia en Montecristo.
El habitual ambiente húmedo de este municipio de la depresión Momposina, en la ecorregión de la Mojana, se tornó un tanto fresco, y detrás de las montañas de la serranía de San Lucas —visibles desde cualquier parte del poblado— el azul es cada vez más oscuro. Llueve por algunos minutos y el vapor se apodera del ambiente.
Aunque son parte de una parentela extensa, solo Alfredo Trillo Garcerán, su padre; uno de sus hijos mayores; una nieta, y una nuera han asistido al acto de entrega digna del cuerpo de Juan José, que reposa en un pequeño féretro, rodeado de flores y velas, en el Centro del Adulto Mayor de Montecristo. Los demás parientes se han ido repartiendo por muchas partes del país.
La ausencia del grueso de la familia durante este momento tan sensible solo es posible comprenderla cuando se sabe que llegar a Montecristo es todo un desafío geográfico que incluye, obligatoriamente, pasar por río.
Ya sea por el Magdalena, vía Magangué (Bolívar), o por el Cauca, desde Guaranda (Sucre), sin contar los trayectos intermedios por tierra —pasando por tramos en asfalto, pero también por otros destapados, en mal estado o interrumpidos por pequeñas quebradas— y, por supuesto, sorteando caminos empinados por donde se deja transitar la serranía.
Alfredo, agricultor de 76 años y viudo, es callado, a veces sonriente, pero siempre amable. No pudo enseñarle a su hijo Juan José, como hubiera querido, el arte de la agricultura que heredaron varios de sus descendientes.
El conflicto armado que azotó la región causó la desaparición de aquel muchacho cuando apenas acariciaba la mayoría de edad. Nació en 1977 en Montecristo, donde también creció, hasta que un día de finales de los 90 no lo volvieron a ver.
“Era moreno, bajito, gordito. No era inquieto, era siempre apacible, me hacía caso, era sonriente. Se parecía a un tío, hermano de la mamá. Era el cuarto de mis 12 hijos”, comparte Alfredo, cuyos recuerdos son la única imagen de Juan José con la que cuenta la familia.
“Lo que uno piensa es el dolor, cuando uno se acuerda de ellos. Hoy, así sean los restos, los tengo acá, cerquita de donde estoy yo”, resume el patriarca, quien reitera que la tranquilidad ha vuelto a su casa.
Blanca Inés Arteaga Morales, coordinadora en Sucre y Bolívar de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, señala que el cuerpo de Juan José fue recuperado gracias a acciones humanitarias del equipo técnico-forense de la entidad en un municipio de la región de los Montes de María.
“Es la primera entrega digna de este municipio, en el marco de la implementación del Plan Regional de Búsqueda Sabanas, San Jorge y Mojana. Hoy se está cumpliendo la oportunidad de que la familia Trillos Sequeira reciba dignamente el cuerpo de Juan José y cierre, así, un ciclo de dolor y sufrimiento que padeció durante cerca de tres décadas”.
Esta entrega digna contó con el apoyo de la Alcaldía de Montecristo, a través de su Secretaría de Víctimas, Secretaría del Interior, Comisaría de Familia e Inspección de Policía, con el propósito de impulsar y garantizar el cumplimiento de los derechos que, en materia de búsqueda, tienen las familias de las personas dadas por desaparecidas.
El Plan Regional de Búsqueda Sabanas, San Jorge y Mojana comprende 20 municipios de los departamentos de Sucre y Bolívar, y registra un universo de 1.142 personas dadas por desaparecidas.



