Repunta presencia de exmilitares colombianos en México para “adiestrar” narcos
Las autoridades mexicanas revelan que en el país hay presencia de mercenarios colombianos desde hace 15 años y que ha repuntado durante los últimos meses.
Campo de adiestramiento en Uruapán (Michoacán). (Foto: Cortesía EL PAÍS AMÉRICA)
El País América, el periódico global, revela que los exmilitares colombianos están siendo ampliamente contratados por cárteles en México, extendiendo una “alianza letal” en la que los conocimientos técnicos y prácticos de las fuerzas armadas resulta a disposición del crimen organizado.
Presencia “histórica”
Las autoridades mexicanas tienen registros de que los exmilitares colombianos hacen presencia en el país desde hace al menos 15 años pero se reconoce que sus llegadas a la nación ha repuntado durante los últimos tiempos.
Regularmente operan bajo “contratación” de grupos criminales como:
- Los Viagras
- Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Santa Rosa
- La Familia Michoacana
- Carteles Unidos
Esto implica que los mercenarios colombianos se mueven en los Estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Chihauahua, Durango o Sinaloa, es decir entre el centro y el norte del país. Se estima que, para el caso del CJNG, tienen más de 20.000 miembros y de ellos al menos 3.000 son colombianos.
Alta preparación
Se resalta que el largo recorrido militar y la alta preparación de los soldados retirados colombiano los hace muy valorados para ser contratados de manera clandestina para operar en distintos conflictos y naciones como luchar para paramilitares en Sudan, combatir en la guerra de Rusia en Ucrania o el caso más reciente: el magnicidio de Jovenel Moïse en Haití.
Mercenarios colombianos en Ucrania. Foto de referencia. Getty Images
Su presencia en México se concentra en “trabajar a sueldo” para los carteles de este país adiestrando sicarios, entrenando cómo realizar operaciones o cómo crear explosivos y utilizarlos con drones o como instalar minas antipersonales.
El País América resalta que existe una alta fortaleza organizativa y económica para que los carteles lleven a México a los exmilitares colombianos y advierte no solo de la estrategia fallida del expresidente Andrés Manuel López Obrador sino también de la poca ayuda de Colombia para frenar a los exmilitares.
Reclutamiento por redes
El periódico global revela chats en los que se muestra cómo se hacen las conexiones entre los carteles y los exmilitares, se ofrecen 10 millones de pesos colombianos mensuales para un ‘trabajo’ de mínimo cuatro meses y “el trabajo es cuidando la plaza, que nadie se meta y limpiar a los que se quieran meter”.
El reclutamiento se concentra en colombianos de entre los 22 y los 42 años de manera abierta por medio de redes sociales. A su vez se cuenta con asesoría de agencias de viaje colombianas que explican que deben vestir formal, con maleta de mano y qué decir si los retienen las autoridades migratorias.
¿Por qué ser mercenario?
La respuesta directa es un futuro incierto. Según Andrés Macías, miembro del Grupo de Trabajo de la ONU sobre mercenarios, Colombia tiene uno de los ejércitos mejor preparados en el mundo con experiencia concentrada en la lucha contrainsurgente.
“El nivel de entrenamiento de la Fuerza Pública colombiana es muy alto y casi comparable con la de Estados Unidos”, explica Macías.
Pese a toda esta experiencia, los soldados dejan el servicio luego de 20 años de trabajo en las fuerzas y caen en ese futuro incierto en el que la jubilación garantiza pagos de máximo 650 dólares (2.6 millones de pesos), una cifra significativamente menor a la que ofrecen los grupos criminales y que llega a superar los 2.500 dólares (10 millones de pesos).
