Medellín

Murió Sansón, el perro del Ejército que cayó en una mina antipersonal en Yondó, Antioquia

El perro antiexplosivo evitó que la carga hiriera a 36 soldados y a campesinos.

Sansón, perro del Ejército afectado por una mina antipersonal en Yondó, Antioquia. Foto: Ejército Nacional.

Sansón, perro del Ejército afectado por una mina antipersonal en Yondó, Antioquia. Foto: Ejército Nacional.

Yondó, Antioquia

El Ejército Nacional confirmó la muerte de Sansón, un perro antiexplosivo que fue víctima de una mina antipersonal en zona rural de Yondó, Magdalena Medio antioqueño, evitando una tragedia entre 36 soldados que patrullaban el área que es disputada por el ELN y el Clan del Golfo.

El hecho ocurrió la semana pasada durante una operación de patrullaje en una vereda del municipio. Mientras avanzaba junto a la tropa, Sansón alertó sobre un artefacto explosivo enterrado en un paso frecuente para militares y campesinos que movilizan ganado por la zona. En medio de la maniobra para neutralizarla, el artefacto detonó y el canino resultó gravemente herido, perdiendo una de sus patas.

El reporte oficial señala que el explosivo habría sido instalado por el Frente Édgar Amílkar Grimaldo Barón del ELN, una estructura activa en la región del Magdalena Medio. Las autoridades advirtieron que este tipo de ataques no solo ponen en riesgo a las fuerzas militares, sino también a la población civil, en abierta violación al derecho internacional humanitario.

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Sansón fue evacuado de emergencia a Barrancabermeja, Santander, donde recibió atención veterinaria especializada durante seis días. A pesar de los esfuerzos médicos, las heridas eran irreversibles y falleció el 15 de junio en horas de la noche.

Un adiós a Sansón

Sansón, un pastor belga malinois de cinco años, integraba el grupo de expertos en desactivación de explosivos (EXDE), entrenado para detectar artefactos explosivos improvisados, una de las principales amenazas en zonas con presencia de grupos armados ilegales.

El pastor belga acompañó múltiples operaciones militares en zonas de alto riesgo y era parte esencial en las estrategias de detección de minas en el territorio nacional. Su entrega es recordada por sus compañeros del Ejército como un acto de lealtad y coraje.

“Su olfato fue escudo, su valentía, ejemplo. Honor y gloria por siempre”, expresó el Ejército Nacional a través de la red social X, rindiendo homenaje al canino, considerado un héroe por evitar una tragedia mayor.

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