Más de 9.000 policías en Colombia siguen esperando nuevos chalecos antibalas
Más de 9.000 policías en Colombia siguen sin recibir nuevos chalecos blindados mientras proveedor incumplido se beneficiaría de nuevo contrato con el Ejército.
Chalecos antibalas, imagen de archivo.
Inducon S.A.S., la empresa que incumplió un contrato millonario con la Policía Nacional, ahora participa–a través de un tercero– en otra licitación por más de 6.000 millones de pesos con el Ejército Nacional.
El contrato incumplido
En diciembre de 2024, mientras el país celebraba la Navidad, la Policía Nacional adjudicó a Inducon S.A.S. un contrato por $10.378 millones para la compra de 9.671 chalecos antibalas nivel IIIA, destinados a la protección de su personal operativo.
Sin embargo, antes de la fecha estipulada para la entrega del modelo contratado –el Super 8 de chaleco balístico para hombre– el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos (NIJ), autoridad internacional en certificaciones de blindaje, retiró la certificación de calidad del producto.
Ver anuncio oficial de suspensión – NIJ: https://cjttec.org/nij-advisory-notice-08-2024/
A pesar del grave incumplimiento, la Policía aceptó modificar la orden de compra y otorgó una prórroga hasta el 10 de abril de 2025 para que la empresa corrigiera el defecto técnico. Según los pliegos, el oferente debía presentar el certificado NIJ vigente del modelo ofertado, emitido a nombre del fabricante.
Ver orden modificada en Tienda Virtual del Estado: http://operaciones.colombiacompra.gov.co/tienda-virtual-del-estado-colombiano/ordenes-compra/138716
A fecha del 10 de julio, la certificación del chaleco “Super 8” sigue inactiva, según consta en la página oficial del gobierno estadounidense (ver imagen).
Más de 9.000 policías en Colombia siguen esperando nuevos chalecos blindados
Consecuencias en terreno
El incumplimiento tiene consecuencias reales y urgentes: 27 policías han sido asesinados en actos del servicio en lo que va de 2025, mientras los chalecos siguen sin ser entregados. En total, más de 9.000 uniformados siguen desprotegidos. Fuentes de la Policía confirmaron a La Luciérnaga que la entidad inició el debido proceso por incumplimiento al proveedor, la entidad está evaluando los hechos, sin embargo, nos aseguraron que la empresa tiene la opción de entregar otro modelo que, si esté certificado, como los tres registrados ante NIJ, sin embargo, esto violaría lo establecido en el acuerdo marco de precios, mecanismo de contratación ágil, por el que se rigió el proceso, porque estaría entregando entonces un producto que no ofertó desde el inicio. De no darse la entrega finalmente se declarará el incumplimiento y habrá sanciones millonarias para el contratista.
La nueva licitación, en cuerpo ajeno
Pese a todo lo anterior, Inducon S.A.S. podría beneficiarse nuevamente, esta vez en una licitación del Ejército Nacional, pero a través de Nicholls Táctica, empresa que se presentó como único oferente habilitado en el proceso para adquirir chalecos blindados y placas antibala nivel III y IIIA por más de $6.000 millones.
De acuerdo con los documentos publicados en el SECOP II:
- Nicholls se presentó con dos modelos de chalecos fabricados por Inducon, ya que no tiene productos certificados propios.
- Adjuntó el Registro de Productor Nacional expedido por el Ministerio del Comercio a nombre de Inducon, para cumplir con un requisito de evaluación obligatorio.
- Para las placas balísticas nivel III, que detienen proyectiles de armas largas como rifles calibre 7.62 x 51 mm, Nicholls se presenta de nuevo con producto de Inducon y para las placas nivel IV anexó documentos de un proveedor mexicano.
Más de 9.000 policías en Colombia siguen esperando nuevos chalecos blindados.
¿Contrato a punto de adjudicarse?
Consultado el Ejército sobre estas presuntas irregularidades, aseguraron que el proceso licitatorio apenas inició y se están evaluando la documentación de los tres oferentes que se presentaron, sin embargo, con base en el cronograma del proceso, en poder de este medio, la adjudicación se daría entre el 11 y 15 de julio y el Ejército Nacional podría adjudicar el contrato a un proponente que presentó su oferta con documentación de una empresa que no ha cumplido en un proceso previo, y que además depende de componentes importados para cubrir requisitos técnicos. (Ver documentos)
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¿Y los controles?
Mientras los uniformados siguen cayendo y los contratos se reciclan, los organismos de control brillan por su ausencia. ¿Cómo es posible que una empresa sin cumplir sus obligaciones con la Policía aparezca en otro negocio con el Ejército, en pleno 2025?
Los chalecos no pueden seguir siendo una estadística. Son vida o muerte para quienes enfrentan la violencia todos los días.
