“Nos están dejando solos”: gremio del calzado en Cúcuta denuncia crisis por abandono e inseguridad

Cúcuta.

Empresarios y fabricantes del sector calzado en el barrio San Miguel, uno de los epicentros de la producción zapatera en Cúcuta, atraviesan una crisis profunda que mezcla abandono estatal, deterioro vial, inseguridad y olvido por parte de quienes prometieron respaldarlos.

Mayra Acevedo, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio, explicó que desde la pandemia del COVID-19 el gremio no ha logrado levantarse.

Las cadenas de almacenes dejaron de asistir a las ferias, los compradores disminuyeron drásticamente, y el temor por la inseguridad —como ocurrió en la feria del mes de junio tras hechos violentos en la zona del peaje de Villa del Rosario— ha terminado por ahuyentar cualquier intento de reactivación.

“La feria fue un desastre total, solo asistieron militares, policías y políticos. Los compradores no llegaron”, denunció la líder comunal. Según ella, esta situación ha llevado a que muchos empresarios reduzcan su producción, cierren sus fábricas o se vean forzados a migrar a otros países en busca de oportunidades.

A esto se suma el mal estado de las vías internas del barrio, lo que dificulta la llegada de clientes. “La gente prefiere ir al centro o al OIT, porque las calles de San Miguel están llenas de huecos. Nadie quiere meter su carro a un barrio donde ni siquiera se puede parquear”, aseguró.

El incremento de los precios, los altos costos de arriendo y la presión por parte de grupos que exigen pagos extorsivos también han obligado a muchos fabricantes a operar con lo mínimo o, incluso, a dejar de producir.

“Muchos sobreviven haciendo dos o tres tareitas al día, vendiéndolas por redes sociales o a revendedores. Son pequeños talleres donde trabaja toda la familia, luchando por ganarse unos pesos para comer”.

Acevedo también cuestionó que las autoridades solo apoyen a dos corporaciones del sector, dejando por fuera a decenas de asociaciones y talleres que también hacen parte del gremio.

“Nos están dejando solos. Nosotros también pusimos nuestro voto, nuestra esperanza en que nos iban a respaldar, y hoy ni la Gobernación ni la Alcaldía nos han convocado”, reclamó.

Finalmente, hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y departamentales para que atiendan a los verdaderos productores del calzado, quienes —según ella— aportan más del 75% en impuestos y generan empleo para cientos de familias en Cúcuta.