Justicia

Procuraduría pide a jueza que el expresidente Álvaro Uribe Vélez sea declarado inocente

El procurador delegado, Bladimir Cuadro aseguró que “existiría una imposibilidad de emitirse sentencia de condena”.

Former Colombian president Alvaro Uribe Velez speaks during the Centro Democratico political party meeting to choose a path for the 2022 presidential elections in Colombia, after the prelimiary elections, in Bogota, Colombia, March 15, 2022. (Photo by Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images)

Former Colombian president Alvaro Uribe Velez speaks during the Centro Democratico political party meeting to choose a path for the 2022 presidential elections in Colombia, after the prelimiary elections, in Bogota, Colombia, March 15, 2022. (Photo by Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images) / NurPhoto

El procurador delegado Bladimir Cuadro solicitó formalmente a la juez del caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez que se emita sentencia absolutoria en favor del expresidente, es decir, que sea declarado inocente, argumentando que no existen pruebas suficientes para una condena en el proceso que lo investiga por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.

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Testimonios clave

Durante su intervención en audiencia, Cuadro afirmó que los testimonios clave, en especial los rendidos por el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, no tienen el peso necesario para sustentar una condena penal.

Señaló que lo dicho por Monsalve antes de febrero de 2018 genera incertidumbre y no cumple con los criterios para ser considerado testimonio corroborado.

“Nos encontramos ante una probabilidad que supera lo que la doctrina ha llamado probabilidad lógica prevaleciente, por lo que existiría una imposibilidad de emitir sentencia condenatoria”, expresó el delegado del Ministerio Público.

Uno de los puntos centrales de su argumentación fue la interpretación de las interceptaciones telefónicas entre Uribe y su círculo cercano.

Errores de juicio por parte del despacho judicial

Según Cuadro, la literalidad de esas conversaciones no permite concluir, sin caer en especulaciones, que haya existido una mala intención por parte del expresidente. Por el contrario, afirmó que las interceptaciones podrían interpretarse como intentos por mostrar transparencia y legalidad en sus acciones.

“Si se aceptara que las conversaciones buscaban revelar licitud y no encubrir una conducta ilícita, entonces otro debió ser el momento fáctico en que se habría dado la supuesta determinación criminal. Pero ese momento no aparece en la práctica probatoria”, dijo Cuadro.

También advirtió sobre el riesgo de incurrir en errores de juicio por parte del despacho judicial, como un “falso raciocinio” o una “violación a las reglas de la lógica”, al valorar de forma contradictoria las pruebas presentadas por la Fiscalía.

Cuadro cuestionó que la acusación se base simultáneamente en la espontaneidad y en la falta de espontaneidad de las mismas conversaciones interceptadas, lo cual, según él, rompe con el principio lógico de no contradicción.

La posición de la Procuraduría representa un espaldarazo a la defensa de Uribe, quien ha sostenido que no manipuló testigos ni incurrió en ninguna conducta ilícita.

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