Regla fiscal: Qué implica aplicar la cláusula de escape para la sostenibilidad de finanzas públicas
Expertos analizaron el impacto que tendrá suspender la regla fiscal durante los próximos tres años. Alertaron sobre las consecuencias en el aumento del valor de la deuda.

Regla fiscal: qué implica aplicar la cláusula de escape para la sostenibilidad de finanzas públicas/ Getty Images / Yuichiro Chino
En Hora20 una mirada a la regla fiscal, entender qué es, cuál es su función y alcance en medio de la estabilidad de las finanzas del país. Después el análisis a lo que implica la medida adoptada esta semana por el Gobierno de activar una cláusula de escape, que significaría aumentar los niveles de gasto y de deuda en el Estado. Se analizaron los argumentos presentados por el gobierno, de lo que deberá pasar con el Marco Fiscal de Mediano Plazo y las eventuales demandas contra esta decisión del Gobierno.
Lo que dicen los panelistas
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo y exdirector del Departamento Nacional de Planeación, explicó que la ley sí permite la cláusula de escape bajo un hecho extraordinario o que comprometa la estabilidad fiscal del país, “la última vez que se hizo fue en 2020 y tenía todo el sentido en un pandemia con la caída en la actividad productiva yno era razonable mantener apretado el cinturón y tocaba evitar los efectos negativos de pandemia”. Además, dijo tampoco se justifica la cláusula cuando la economía crece más, el desempleo cae, la inflación se reduce, “entonces no hay justificación para aplicar una cláusula de escape”.
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Detalló que ante la suspensión el déficit fiscal del país llegaría al 7,5%, el segundo más alto en la historia del país, una situación que tendría como efecto un aumento en el costo de endeudamiento, lo cual impactaría en la recuperación económica, así como tasas de interés más altas y por lo tanto, crédito más alto para empresas y hogares.
También comentó que si bien se dice que la activación de la cláusula se da porque no hay forma de recortar gasto ni una nueva tributaria dijo que se debe hablar de la importancia de la voluntad política, “cuando hay voluntad política se acude al Congreso para tomar medidas de gasto, de impuestos que requiere reformas legales, entonces no se puede justificar que gobierno acuda a cláusula fiscal porque no hay otra salida ante falta de espacio político”.
Oliver Pardo, exdirector de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, economista, máster en Ciencias Económicas de la London School of Economics y exdirector del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, manifestó que en el escenario ideal está el cumplimiento de la regla fiscal, pero que en la realidad implica límites entre ingresos y gastos, “entonces cumplir la regla permite hacer ajuste fiscal y hacer una de dos cosas: o recorta gasto o se busca forma de aumentar ingresos”, sin embargo, dijo que el problema es si está en capacidad de hacerlo, “si hace ajuste fiscal aumentando ingresos eso implica una tributaria como será formulado en el MFMP, aunque también puede recortar gasto, pero el gasto público es muy inflexible y eso es difícil de ajustar”. En esa medida, dijo que recortar gasto resulta difícil por las inflexibilidades del gasto, “aun si el Gobierno quiere cumplir con la regla fiscal, le será difícil un presupuesto con el que cumpla porque recaudo no es suficiente para cumplir los gastos que tiene que financiar el gobierno, la pregunta va más allá de si cumplir o no, es cómo hacemos ajuste fiscal y un recorte de gasto”. Frente a todo ese panorama, dijo que la racionalidad de la cláusula de ajuste fiscal es tener una transición más suave en la organización de las finanzas del Estado.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas en Itaú Colombia, columnista y economista, explicó que la regla fiscal es un lineamiento que ayuda a dar más institucionalidad fiscal, “el gobierno funciona como un hogar con ingresos y gastos y si al final hay más gastos, hay déficit y este déficit se tiene que ir a financiar con bancos, pero se debe controlar porque el hogar no puede ir todos los años a pedir grandes sumas dinero y de alguna manera es una cláusula que ayuda a que el déficit sea muy ajustado y también ayuda a incorporar elementos de ahorro”. Resaltó que la regla ayuda a dar credibilidad a acreedores, genera disciplina fiscal y que el déficit debería estar entre el 3% o 4% del PIB, pero cuando es más alto, pues se pone en duda esa capacidad de pago y de pedir préstamos”. Resaltó que la regla no es sólo un tema de Colombia, muchos otros países lo utilizan como Chile, Uruguay, Paraguay o Alemania, “es un mecanismo sobre el cual se fortalece disciplina fiscal para enviar un mensaje”.
Resaltó que en el país se calcula un déficit del 7% del PIB, que es un déficit muy elevado, mientas que la regla que es déficit y al tiempo deuda, tiene un ancla es del 55%, pero ya vamos en el 60%, “vamos a seguir subiendo y ese mensaje de deuda genera alertas y prevemos estimaciones desde el punto macro porque en las cuentas del Gobierno se incluyeron estimaciones benevolentes en inflación cuando será del 4,4%, según el Banco de la República y desde el punto de petróleo que está más cercano a $65 dólares y no a los $74 que tenía presupuestado el Gobierno”.