El llamado es a desarmar el corazón: Obispo de la Diócesis de Armenia

Armenia

En la catedral La Inmaculada Concepción de Armenia se llevó a cabo una Eucaristía por la paz a raíz de la compleja situación de orden público que viven diferentes regiones del país.

Monseñor Carlos Arturo Quintero, obispo de la Diócesis de Armenia sostuvo que el llamado es a desarmar el corazón y transformar la manera de hablar para aportar de gran manera a la sociedad.

Destacó que es fundamental purificar la comunicación de toda la agresividad para beneficiar todos los ámbitos públicos y privados entendiendo que exige disciplina y amor por el prójimo desde el evangelio.

“Hemos decidido ante todo lo que ha sucedido en los últimos días primero con el atentado de Miguel Uribe, luego con todo este acto de terror que se ha desatado en el suroeste de Colombia, especialmente en el Cauca y en el Valle del Cauca y eso nos duele como iglesia y nos duele como nación", señaló.

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“La muerte de cualquier ser humano nos tiene que llevar a reflexionar sobre el valor de la vida y el significado de la vida para nosotros, porque recuerden que el mismo Jesús en el evangelio se ha presentado como yo soy el camino, la verdad y la vida. La iglesia defiende la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Entonces, deplorable cualquier acto que vaya contra la dignidad de los seres humanos", indicó.

Señaló que la Eucaristía es un llamado a la unidad y en ese sentido dio a conocer que están muy unidos de corazón y de mente tanto el gobernador del departamento como el alcalde de la ciudad lo que considera es clave para consolidar de la mano con la iglesia ese propósito.

“Pero también es importante entender que cuando oramos por la paz, lo que queremos buscar es desarmar el corazón, porque a veces las palabras nuestras son como puñales, decía el Papa Francisco Francisco. Y comporta una acción hermosísima en cada ser humano, porque si cada ser humano transforma su manera de hablar, sana su manera de hablar, pues se beneficia a la sociedad. Entonces yo no tendría que decir al comunicador desarme su comunicación ni tendría que decirle al político ni tendría que decirle al abogado desarme su comunicación", señaló.

Agregó: “Si como seres humanos simplemente entendemos que esa es una obligación que hay que purificarla comunicación de toda agresividad, pues se beneficia la sociedad y cualquier estamento público o privado se va a beneficiar, pero también el ámbito profesional donde nosotros desarrollamos nuestra actividad y eso exige disciplina, amor por el otro, un auténtico compromiso, no solamente de filantropía, sino de amor por el otro como prójimo desde el evangelio”.

Redes Sociales

Otro de los puntos que evidenció complejos el obispo tiene que ver con las redes sociales pues evidente la polarización que se gesta actualmente en el país.

Advirtió que debería establecerse una regulación frente al uso de estas puesto que en muchas ocasiones pueden generar mucho mal.

Resaltó que existen personas desalmadas que viven metidas en las redes sociales con el fin de buscar a quien agredir por eso debe realizarse un control.

Considera ante la situación deben generarse las medidas como normas o leyes puesto que muchas veces sin esas no se puede actuar de manera pacífica.

Invitó también a los alcaldes de los diferentes municipios del departamento a formar parte de esa unidad y comunicación asertiva.