Sigue incertidumbre por construcción de la segunda calzada entre Ibagué y Cajamarca

Tolima

Con cerca del 70 % de la carga que transita por el país, la carretera  que comunica Ibagué con Cajamarca en el Tolima con el occidente y el Pacífico colombiano es uno de los tramos viales más transitados e importantes, no solo para el desarrollo de la región, sino también para la movilidad y el comercio en Colombia.

Recordemos que hoy esta vía está en un limbo jurídico lo que ha impedido desarrollar el proyecto de construcción de una segunda calzada. En la actualidad se tiene un ‘embudo’ en este tramo vial generando múltiples problemas: Desde cierres continuos por deslizamientos de tierra y accidentes de tránsito generando altos costos logísticos para las empresas.

Según Efraín Valencia, presidente del Comité de Gremios del Tolima, proyectos como la construcción de la segunda calzada entre Ibagué y Cajamarca son indispensables y urgentes para descongestionar el tráfico y optimizar tanto el tránsito de mercancías como la conectividad de pasajeros que viajan hacia departamentos como el Quindío. Este último, de gran relevancia para el sector turístico, mantiene fuertes vínculos comerciales con el Tolima.

Cabe señalar que este tramo pertenece al corredor vial Bogotá-Buenaventura. Son 18 kilómetros entre Ibagué y Cajamarca que aún no han sido ejecutados y que, de acuerdo con lo expuesto por el vocero gremial, no existe la seguridad jurídica para desarrollar un nuevo proyecto y la financiación es incierta.

Uno de los factores que han obstaculizado la ejecución de este tramo es la obtención de las licencias ambientales correspondientes. Según la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), la construcción en el tramo comprendido entre Coello Cocora y Cajamarca tendría un impacto ambiental y ecológico negativo y peligroso, especialmente para las fuentes hídricas que podrían verse afectadas. Además, esta zona es refugio y hábitat natural de diversas especies de flora y fauna nativas.

Mientras los habitantes de la región siguen esperando una pronta solución a esta problemática, que para muchos frena el crecimiento económico y turístico del departamento, se espera un pronunciamiento oficial de la Gobernación del Tolima, la Alcaldía Municipal de Ibagué, la Cámara de Comercio y los diferentes gremios ante el Ministerio de Transporte. No solo está en juego el desarrollo del departamento, sino también el del país entero, dada la importancia de esta vía en el contexto colombiano, concluye Valencia.

Entre tanto, hoy el Gobierno Nacional está avanzando en un proyecto que está en fase de factibilidad y es la construcción de una variante por el municipio de Cajamarca para evitar que la alta carga vehicular cruce por el centro del municipio sin embargo a juicio de los Gremios Económicos del Tolima no sería prioritario, por lo que se hizo una solicitud al Ministerio del Transporte para reorientar los esfuerzos y enfocarse únicamente en el proyecto de construcción de la segunda calzada entre Ibagué y esa población,.