Descubren un linaje perdido en China: dan pistas sobre el origen de los pueblos del Tíbet
Un nuevo estudio genético en el suroeste de China revela la existencia de una antigua población humana desconocida que influenció a los tibetanos y a los hablantes actuales de lenguas austroasiáticas.

Encuentran linaje perdido en China
Un equipo internacional de científicos logró secuenciar el ADN de 127 antiguos humanos que habitaron la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, hace entre 7.100 y 1.500 años. Este importante hallazgo, publicado en la revista Science, ayuda a esclarecer una parte esencial pero poco conocida de la historia de la humanidad en Asia.
Gracias al análisis genético, los investigadores descubrieron una ascendencia asiática muy antigua, nunca antes identificada, que podría estar relacionada con una enigmática “población fantasma” que habría influenciado genéticamente a los pueblos que habitan actualmente el Tíbet.
También identificaron otra población ancestral, ubicada en la región central de Yunnan, que estaría relacionada con el origen de los hablantes de lenguas austroasiáticas, presentes hoy en países como Vietnam, Camboya, Laos y partes del noreste de India.
Un mosaico genético en el corazón de Asia
El estudio, liderado por Wang et al., pone a Yunnan en el centro de una compleja red de migraciones humanas antiguas. Esta provincia es actualmente una de las más diversas de China, tanto en términos étnicos como lingüísticos. Pero ahora, gracias a estas muestras genéticas antiguas, se confirma que esta diversidad tiene raíces profundas y milenarias.
Uno de los hallazgos más sorprendentes proviene del análisis de una mujer que vivió hace unos 7.100 años en el sitio arqueológico de Xingyi, en el centro de Yunnan. Su ADN muestra una ascendencia “basal asiática” muy antigua, distinta de las demás poblaciones conocidas del este de Asia. Esta ascendencia resulta estar relacionada con una antigua población “fantasma”, una que hasta ahora solo se había inferido a través de análisis genéticos indirectos, y que dejó huellas en los actuales habitantes del Tíbet.
Un puente hacia el sudeste asiático
El estudio también revela la existencia de una “ascendencia del centro de Yunnan”, presente en individuos que vivieron allí entre 5.500 y 1.500 años atrás. Este componente genético no se parece ni a las ascendencias del norte ni del sur de China, pero sí se encuentra en pueblos actuales del sudeste asiático, particularmente en hablantes de lenguas austroasiáticas.
Esto sugiere que los habitantes del centro de Yunnan durante el periodo del Neolítico tardío y la Edad del Bronce fueron probablemente ancestros directos de esas poblaciones.
En contraste, los antiguos habitantes del oeste de Yunnan, entre 3.800 y 1.700 años atrás, presentaban mayoritariamente ascendencia del norte de Asia oriental. Por otro lado, en el este de Yunnan, un individuo de hace 3.400 años mostraba una mezcla entre ascendencias del sur y del centro de la región, lo que refleja una dinámica compleja de migraciones y mezclas.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Este tipo de investigaciones con ADN antiguo permite reconstruir las migraciones humanas que dieron forma a las poblaciones modernas. En particular, este trabajo ayuda a llenar vacíos clave sobre los orígenes de los pueblos del Tíbet y del sudeste asiático, dos regiones con grandes misterios genéticos sin resolver hasta hoy.
Además, el estudio reafirma la importancia del valle del río Rojo, que cruza Yunnan, como corredor clave en la migración de poblaciones ancestrales hacia el sudeste asiático.