Sobres de compota y comida para bebés: ¿Son una opción saludable o un engaño?
Le contamos todo lo que debe saber sobre este popular producto, según la investigación publicada por la ‘British Broadcasting Corporation’.

Sobres de comida para bebés, imagen de referencia (Getty Images). / AnnaNahabed
En principio, es importante hablar sobre la investigación de ‘BBC Panorama’, publicada en los últimos días, que reveló deficiencias nutricionales preocupantes en los sobres de comida para bebés de seis marcas líderes del Reino Unido, entre ellas Ella’s Kitchen, Heinz, Piccolo, Little Freddie, Aldi y Lidl.
Se analizaron 18 sobres de comida de este tipo, evaluando su valor nutricional en un laboratorio y comparándolo con las recomendaciones oficiales para los alimentos de los bebés. También se examinó el marketing y etiquetado de los productos.
Es importante destacar que los análisis de laboratorio mostraron que muchos productos eran bajos en hierro y vitamina C, mientras que algunos contenían altos niveles de azúcar, superando lo recomendado para un niño, en un día.
En este caso, expertos como la Dra. Alison Tedstone, directora nacional de Dieta, Nutrición y Obesidad en la Dirección de Salud y Bienestar de Salud Pública de Inglaterra, calificaron la publicidad de estos productos como “engañosa”, al inducir a los padres a creer que son opciones saludables.
Por otra parte, se encontró que algunas marcas ignoran las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud (NHS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) al promocionar sobres para bebés desde los cuatro meses.
Adicionalmente, Bahee Van de Bor, dietista pediátrica, advirtió que los sobres salados no aportan suficiente hierro para el desarrollo cerebral y del sistema inmune.
Por su parte, el Dr. Kremlin Wickramasinghe, de la OMS, invitó a implementar regulaciones más estrictas. Las empresas defendieron sus productos como complementos nutricionales, pero expertos señalan que la industria prioriza beneficios comerciales sobre la salud infantil.
Estos hallazgos son relevantes hoy, ya que resaltan la urgencia de actualizar las legislaciones alimentarias infantiles en los países del mundo, para proteger a los más vulnerables en un mercado cada vez más influenciado por el marketing.
¿Cuáles han sido las reacciones iniciales frente a la investigación de la BBC?
Organizaciones de salud, lideradas por la Alianza para la Salud contra la Obesidad (OHA), han exigido al gobierno británico medidas urgentes para frenar la comercialización de alimentos infantiles con bajo valor nutricional y alto contenido de azúcar.
Katharine Jenner, directora de la OHA, advirtió que la exposición temprana a alimentos ultraprocesados está comprometiendo la salud infantil desde el nacimiento.
De esta manera, la OHA propone establecer límites obligatorios de azúcar, reforzar el etiquetado y apoyar a familias vulnerables con acceso a alimentos saludables.
Aunque el Gobierno ha implementado restricciones a la publicidad de comida chatarra y un impuesto al azúcar en bebidas, la OHA considera que estas medidas son insuficientes frente al aumento de la obesidad, la caries dental y la diabetes tipo 2.
En una carta dirigida al Secretario de Estado para la Salud y la Asistencia Social del Reino Unido, Wes Streeting, advirtieron sobre una inminente crisis sanitaria si no se toman acciones de peso, que establezcan un cambio.
¿Qué se puede hacer frente a los recientes hallazgos?
Ante los hallazgos, la profesora Emma Haycraft, experta en psicología y salud pública, advirtió en ‘Loughborough University’ que aunque estos productos pueden parecer saludables, a menudo engañan a los padres debido a su etiquetado confuso.
Haycraft explicó que muchas marcas añaden frutas para mejorar el sabor, lo que eleva el contenido de azúcares naturales sin que los cuidadores lo noten. También alertó sobre la eliminación de nutrientes en algunas recetas comerciales.
La experta recomendó ofrecer alimentos caseros preparados a partir de la comida familiar, adaptados según la edad del niño, como purés o alimentos blandos. Asimismo, hizo énfasis en la importancia de evitar productos con sal o azúcares añadidos y optar por alimentos enteros como verduras cocinadas.
¿Cuáles fueron las respuestas de las marcas?
Un portavoz de Ella’s Kitchen señaló para ‘Food Manufacture’ que “las frutas y verduras, especialmente cuando se hacen puré, contienen azúcares naturales”, pero también aportan “fibra, vitaminas y nutrientes esenciales”.
Además, criticó que “comparar puré de frutas y verduras con productos nutricionalmente vacíos como las bebidas gaseosas, es engañoso”. No obstante, reconoció que “siempre se puede hacer más para mejorar la nutrición en los primeros años”.
Por su parte, Little Freddie defendió sus productos como “una fuente de alimento complementaria” mientras los bebes dejan de ser amamantados, resaltó que se “toman la nutrición muy en serio” y que colaboran con un dietista pediátrico.
Desde su perspectiva, Lidl afirmó que sus productos son orgánicos y “no contienen azúcar ni sal añadidos”, y Aldi destacó que el azúcar presente “es natural y sería el mismo en un puré de frutas hecho en casa”.
Finalmente, Heinz enfatizó que sus envases “deben usarse como parte complementaria de una dieta de destete variada”. En contraste, Charles Fermor, de Freddie’s Farm, criticó el exceso de procesamiento: “Los padres merecen opciones reales y saludables, no comida chatarra ultraprocesada disfrazada”. Todas las declaraciones fueron dichas para Food Manufacture.