“Si Sanguino no estudia porque le da pereza, por lo menos que busque buenos asesores”: senador Pinto

En una entrevista en Caracol Radio, le preguntaron al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, si ya había tomado café con el senador Miguel Ángel Pinto.

Vale la pena recordar que en días pasados, Sanguino lanzó duras críticas contra el senador, acusándolo de incurrir en incoherencia política y de haber sido el principal responsable del archivo de la reforma laboral impulsada por el gobierno en la Comisión Séptima del Senado.

Ante la pregunta de sentarse con Pinto, Sanguino respondió que le tiene miedo a esos cafés con el senador. En ese orden de ideas, el congresista pasó por los micrófonos de 6AM para profundizar en este conflicto.

Sobre sus discusiones con Sanguino

En principio, Pinto afirmó que no tiene influencia sobre los congresistas, ya que cada uno actúa según su criterio, partidos y estudios propios. Consideró irrespetuoso minimizar el trabajo de la Comisión, que ha realizado un análisis profundo de los proyectos.

Además, agregó que los votos fueron independientes y coincidieron en rechazar proyectos mal estructurados. Cuestionó duramente al ministro de Trabajo, insinuando que no aprendió durante su tiempo como senador y que desconoce la ley.

“Porque traer un proyecto de ley que modificaba la Constitución, un proyecto de ley ordinaria modificando la Constitución, eso no se había visto nunca en la historia del Congreso de Colombia”, agregó.

También hizo una dura crítica al expresar que si el ministro Sanguino no estudia porque le da pereza, por lo menos debería buscar buenos asesores, porque, según Pinto, lo tienen muy mal asesorado. “La verdad es que son proyectos muy mal hechos, que da vergüenza que un ministro de Trabajo salga a defender”, afirmó.

¿Qué va a pasar con las reformas?

Pinto sostuvo que el Congreso está cumpliendo su labor legislativa y que muchos temas planteados en la consulta del Gobierno ya están en trámite.

Mencionó leyes como la de endometriosis y otras sobre enfermedades graves en mujeres, además de avances en proyectos para trabajadoras domésticas, horas extras y recargos nocturnos.

Por otra parte, el funcionario refutó: “se puede poner bravo y pueden tomarse todo el tinto que quieran con el señor ministro de Trabajo, pero nosotros vamos a seguir cumpliendo de manera independiente nuestra función como Legislativo”.

Asimismo, aclaró que estos proyectos han sido discutidos y aprobados en la Comisión Séptima del Senado, criticó que el Ejecutivo pretenda que el Congreso actúe como notario, y rechazó que se califique de enemigos del pueblo a quienes no apoyan proyectos mal formulados del Gobierno.

A estas alturas: ¿Es mejor que haya consulta?

Pinto señaló que los proyectos en curso son de iniciativa parlamentaria y no buscan frenar la consulta del Gobierno. Sin embargo, criticó que las preguntas sean ambiguas y sin soluciones concretas, y opinó que la consulta será un fracaso.

Además, afirmó que el Gobierno se suma ahora a iniciativas del Congreso para evitar el desgaste de su consulta. También lamentó que se usen recursos públicos para una campaña política en lugar de destinarlos a la salud.

Asimismo, cuestionó la prioridad del Ejecutivo al frenar debates importantes como la reforma a la salud, mientras impulsa temas que considera políticamente rentables.

“Esto no se trata de una confrontación, ni los proyectos fueron radicados con el fin de atravesarse a la consulta popular que está haciendo el Gobierno nacional. ¿La van a sacar? Que la hagan”, dijo.

¿El Congreso ha actuado de forma intransigente con algo de lo que ha planteado el Gobierno Petro?

Pinto afirmó que la Constitución exige independencia y armonía entre las ramas del poder, lo cual implica diálogo y concertación.

No obstante, señaló que el Gobierno ha cerrado la puerta al debate, ignorando observaciones de congresistas, pacientes, médicos y empresarios sobre las reformas.

De la misma manera, criticó que el Ejecutivo impone sus textos sin aceptar modificaciones, escudándose en el respaldo electoral y reiteró que están dispuestos a discutir si el Gobierno se abre al diálogo, pero que seguirán legislando de forma autónoma mientras persista el cierre gubernamental.

“Aquí no hay una coalición. Aquí hay partidos de oposición, hay partidos de Gobierno y hay partidos independientes que le hemos dicho que no al Gobierno”, concluyó.