Novedades en el fútbol colombiano. Este sábado 22 de marzo, Águilas Doradas anunció a Gustavo Florentín como su nuevo entrenador. El estratega paraguayo intentará mejorar el rendimiento de un equipo que en lo corrido del año no ha sumado una sola victoria.

A través de redes sociales, el cuadro antioqueño oficializó la llegada de Florentín, quien llega procedente del Atlético Bucaramanga: “¡Aterrizó el nuevo técnico de nuestro equipo! De Paraguay con destino al nido Dorado, Gustavo Florentín es el nuevo técnico de Águilas Doradas“.

Actualmente, Águilas ocupa la penúltima casilla del campeonato (19°) al registrar apenas 4 puntos de 24 posibles. Como se mencionó anteriormente, no registra victorias; contrario a ello, cuenta con cuatro igualdades e igual número de caídas. Asimismo, ha marcado cinco tantos y recibido nueve.

Tercer equipo de Florentín en Colombia

En menos de un año, Gustavo Florentín ha logrado hacerse un nombre en el fútbol colombiano. Luego de dirigir en su país, Chile, Bolivia y Brasil, el exfutbolista y director técnico arribó al FPC para hacerse cargo del Deportivo Pasto, con el que firmó en abril del 2024.

A raíz de las muy buenas presentaciones del conjunto nariñense (se clasificó a cuadrangulares), para este año el Atlético Bucaramanga decidió contratarlo y así comandar el camino que se avecina en Copa Libertadores. Infortunadamente, su idea y estilo de juego no caló sobre el grupo de jugadores y terminó saliendo tras ocho partidos dirigidos.

Ahora se le abre una nueva puerta, esta vez con un equipo que está urgido de buenos resultados.

Problemas para el 2025-I

Como se mencionó anteriormente, Gustavo Florentín comenzó el año siendo el entrenador del Atlético Bucaramanga y por los malos resultados fue cesado de su cargo. Ahora bien, el hecho de haber cambiado de equipo no lo exime de un problema que cargan a cuestas Jhon Bodmer y Alexis García.

Resulta que al haber iniciado la temporada con otro equipo, Florentín no está habilitado para dirigir desde el terreno de juego a sus dirigidos. En este orden de ideas, tendrá que ver los partidos desde la tribuna y a partir de allí dar las debidas instrucciones a sus colaboradores.