Día Mundial del agua: ¿Debemos preocuparnos?

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. El objetivo de esta celebración es generar conciencia sobre los 2.200 millones de personas que viven sin acceso a agua potable gestionada de forma segura.

A pesar de que el 70% de la superficie de la tierra es agua, solamente el 3% es agua dulce, del cual menos del 1% es apta para consumo humano.

Sara Ferrer, representante del PNUD en Colombia, dio detalles de la situación actual en la que “una de cada cuatro personas en el mundo no tiene acceso a agua potable y 800 millones de personas viven en condición crítica de acceso al agua.” Pero, la falta de acceso a este recurso también genera otro tipo de problemáticas como el desplazamiento. Para la funcionaria, “700 millones de personas podrían verse desplazadas, 250 millones solo en África, debido a las carencias de agua”.

Además de la importancia del acceso al agua para lograr desarrollar tareas tan importantes como la preparación de alimentos, “el agua es motor de desarrollo humano, es motor de la actividad económica, es esencial para las actividades de agricultura, para la generación de energía” enfatiza Ferrer.

¿Qué podemos hacer?

El uso adecuado del agua no es el único aspecto a tener en cuenta para lograr cuidar este importante recurso. Como lo explica Sara Ferrer, “El agua no viene de Chinganza, el agua viene de ese gran bosque que es la Amazonía o de la Orinoquía, que a través de los ecosistemas forman ríos voladores y llegan a Chinganza”. Por ende, el cuidado de los ecosistemas es de vital importancia para mantener posible el acceso al recurso hídrico.

Por su parte Eduardo Rojas, gerente de Optimal Water Management y experto en temas de agua, coincide en la necesidad de emprender acciones que realmente contribuyan a hacer un uso eficiente del agua. Para él, la respuesta está en plantearnos la posibilidad de reutilizar las aguas residuales tratadas.

Además, afirma que “en Europa ya no hay agua, en Alemania se recircula el agua y la tratan y vuelven y se la toman. Yo no aspiro a alcanzar a ver eso en mi vida, de que en Colombia lleguemos a ese punto de reúso superior del agua tratada”.