Diez años de contaminación petrolera en San Luis de Gaceno: comunidades siguen esperando soluciones
Comunidades denuncian que, tras más de una década de afectaciones, la contaminación sigue avanzando mientras las autoridades retrasan una respuesta efectiva.

Comunidades denuncian que, tras más de una década de afectaciones, la contaminación sigue avanzando mientras las autoridades retrasan una respuesta efectiva.
San Luis de Gaceno
San Luis de Gaceno enfrenta una de las peores crisis ambientales de los últimos años debido a un derrame de petróleo en la montaña de la Avenida Horizontes. La situación, que ha contaminado fuentes de agua y afectado a comunidades campesinas, ha generado preocupación entre las autoridades y habitantes de la región.
El secretario de Ambiente, Fabio Medrano, denunció que, a pesar de los constantes llamados de atención, la emergencia sigue sin resolverse. “Llevamos más de seis años visibilizando esta problemática y las comunidades afectadas llevan más de una década denunciando cómo sus fuentes hídricas han sido envenenadas por el petróleo”, afirmó Medrano.
Una respuesta tardía ante una crisis
La comunidad afectada ha señalado reiteradamente la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades ambientales y la empresa responsable. En septiembre del año pasado, Medrano, en su calidad de gobernador encargado, solicitó una audiencia pública en el marco del artículo 76, con el objetivo de discutir la crisis y buscar soluciones. Sin embargo, la respuesta sigue sin llegar.
“La norma establece que la solicitud de audiencia pública debe resolverse en un plazo máximo de dos semanas. Ya han pasado cinco meses octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero y seguimos esperando. Mientras tanto, el impacto ambiental continúa agravándose y las comunidades siguen siendo las principales afectadas”, denunció el secretario.
Inspección revela que la contaminación es más grave de lo esperado
Durante una inspección realizada entre el 3 y el 6 de marzo, la Secretaría de Ambiente verificó los trabajos adelantados por la empresa en la zona afectada. Según Medrano, se han implementado medidas de contención superficial, pero el problema es mucho más profundo.
“A simple vista, se observa que han construido barreras de contención para frenar el derrame y canalizar el petróleo y el agua contaminada hacia un punto donde una motobomba los traslada a una planta de separación de líquidos. Suena como una solución técnica viable, pero al hacer pruebas en el terreno encontramos que, a solo 30 centímetros bajo la superficie, el petróleo sigue aflorando”, explicó el funcionario.
Este hallazgo sugiere que la contaminación ha penetrado la montaña y sigue filtrándose a niveles más profundos, lo que aumenta el riesgo de afectar otras fuentes hídricas.
“La gran preocupación es que, si las fuentes de agua de la montaña están contaminadas, es muy probable que los ríos que desembocan en los Llanos Orientales también resulten afectados. ¿Cuáles son las probabilidades de que esta contaminación llegue a las cuencas hídricas de nuestros vecinos? Es una pregunta que las autoridades ambientales deben responder con urgencia”, advirtió Medrano.
Ante la inacción de las autoridades competentes, la comunidad y las organizaciones ambientales han decidido llevar el debate al Congreso de la República.
“El próximo 27 de marzo alzaremos una sola voz para decir: ¡basta! Este derrame de petróleo debe detenerse y exigimos soluciones reales. No permitiremos que esta tragedia ambiental quede impune. Exigimos responsables claros y, sobre todo, acciones concretas para proteger a nuestros campesinos y nuestros recursos naturales”, concluyó el secretario de Ambiente.