Sector carbonífero rechaza afirmaciones del presidente Petro y advierte sobre crisis en el sector
Líderes del sector carbonífero en Boyacá desmienten que la producción de carbón esté disminuyendo y advierten sobre el impacto económico y social de una transición energética sin planificación.

El precio del carbón ha sufrido una caída del 25,3% en comparación con 2023, la producción ha aumentado en el último año. Cortesía: Colprensa.
Tunja
El sector carbonífero de Boyacá ha respondido a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien celebró la caída de la producción y exportación de carbón como un logro en la transición energética. Sin embargo, líderes del gremio minero han desmentido esta afirmación y han advertido sobre las graves consecuencias económicas y sociales que esto conlleva.
Freddy Rojas Cruz, director ejecutivo de la Federación de Productores de Carbón de Boyacá, señaló en entrevista con Caracol Radio que, aunque el precio del carbón ha sufrido una caída del 25,3% en comparación con 2023, la producción ha aumentado en el último año.
“En Colombia, en 2023 se produjeron 54,5 millones de toneladas de carbón, mientras que en 2024 la producción alcanzó los 58,9 millones de toneladas. Es decir, aunque los precios han bajado, la producción ha crecido. Por eso, cuando el presidente Petro celebra la reducción de la exportación, parece que está viendo solo un árbol en medio del bosque”, afirmó.
Además, Rojas Cruz desmintió la idea de que el carbón esté en desuso a nivel mundial. Según datos de la Agencia Internacional de Energía, el consumo global de este mineral creció un 3,12% en 2024, alcanzando un volumen de 8.770 millones de toneladas en el mercado internacional.
La transición energética
El dirigente minero expresó su preocupación por la falta de una estrategia clara para la transición energética en Colombia y el impacto que esto tiene en las comunidades mineras.
“Cerrar las minas es fácil, pero el impacto social es enorme. Miles de empleos, directos e indirectos, dependen de la minería. La transición debe hacerse de manera gradual y planificada, de lo contrario, estamos dando un salto al vacío sin alternativas reales para los trabajadores y sus familias”, advirtió.
A nivel global, países que inicialmente promovieron la eliminación del carbón han tenido que revertir sus políticas para garantizar el suministro energético. Alemania y el Reino Unido, que lideraban la transición energética en Europa, han reabierto minas de carbón ante la imposibilidad de cubrir la demanda con energías renovables.
“Alemania apostó fuerte por las energías alternativas, pero ya está regresando al uso del carbón. En el Reino Unido, a finales del año pasado, reabrieron minas de carbón. No se puede hacer una transición de la noche a la mañana sin tener una estrategia clara”, explicó Rojas Cruz.
Impacto en Boyacá
Boyacá es una de las regiones más afectadas por la incertidumbre en el sector minero. El departamento cuenta con dos tipos de carbón: el térmico, utilizado para la generación de energía, y el metalúrgico, fundamental en la producción de acero.
“Mientras se necesiten infraestructura, viviendas y energía, se seguirá requiriendo carbón”, aseguró el director ejecutivo de Fedecarboy Boyacá, insistiendo en que la industria minera sigue siendo clave para el desarrollo económico del país.
Además, la caída en los precios del carbón ha afectado gravemente a los productores, quienes enfrentan altos costos operativos y un mercado cada vez más inestable.
“Uno de los factores que ha influido en la caída del precio del carbón es la guerra en Ucrania, que ha generado inestabilidad en los mercados de minerales y combustibles. También influye la acumulación de reservas de acero en China, lo que ha reducido la demanda de carbón metalúrgico. Todo esto nos ha afectado en los últimos dos años, pero esperamos que a mediados de este año haya una recuperación”, explicó Rojas Cruz.
Desde el sector minero, se ha insistido en la necesidad de un diálogo con el Gobierno Nacional para definir una transición energética estructurada, que contemple alternativas económicas para las regiones que dependen de la minería.
“No se puede acabar con esta industria sin ofrecer una opción viable para los miles de familias que dependen de ella. Se requiere un cronograma bien detallado que permita una transición progresiva y ordenada. Si países desarrollados como Alemania y el Reino Unido han tenido dificultades, imagínese Colombia, que apenas está en pañales en este proceso”, advirtió el líder minero.



