Privados de la libertad podrán resocializarse con actividades de ornato y aseo en calles de Medellín
Aquellas personas con buen comportamiento, y próximas a cumplir sus penas podrán participar de las actividades de manera mensual.

Plan piloto en Medellín permitirá reintegrar a privados de la libertad con actividades de ornato y aseo en Medellín. Foto: Alcaldía de Medellín.
Medellín
Desde este 12 de febrero entrará en vigor el plan piloto orientado a la resocialización de personas privadas de la libertad que podrán hacer parte de actividades de ornato y aseo en las calles de Medellín. La iniciativa permitirá que, una vez al mes, 21 personas –8 mujeres y 13 hombres–, próximas a cumplir sus penas y sin condenas por delitos graves, salgan a la calle para realizar labores de limpieza en parques y espacios públicos de la ciudad.
La estrategia, que inicialmente se hará con internos e internas de la Cárcel El Pedregal, busca ofrecer una segunda oportunidad a quienes, habiendo cumplido buena parte de su condena, están listos para reintegrarse a la sociedad.
Según explicó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, la actividad no solo embellecerá la ciudad, sino que también ayudará a combatir la reincidencia, al brindar a los participantes un espacio para recuperar la autoestima y adquirir valores como la responsabilidad y el trabajo. Incluso, no descarta que sea una iniciativa que tenga tan buena acogida que se realice en otras partes del país, siendo implementado por el sistema penal.
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“Nosotros le haremos saber a los jueces lo que estamos haciendo, y que esto puede servir en un momento para que se conmute la pena, de acuerdo con el buen comportamiento y trabajo para la sociedad; y ya los jueces sabrán interpretar, con el respeto e independencia que se merecen. Independientemente del delito que hayan cometido es como darles nuevas oportunidades para que no haya reincidencia“, explicó el alcalde.
Impacto social
El programa piloto, que cuenta con la coordinación del INPEC y la colaboración de los jueces y demás organismos pertinentes, es el primer paso de lo que se espera sea una estrategia a largo plazo. Se planea, de acuerdo con las posibilidades normativas y operativas, ampliar el proyecto a otros centros penitenciarios como Bellavista, con el objetivo de llegar a más reclusos que se puedan beneficiar de la oportunidad.
Con esta medida, las autoridades proponen un cambio de enfoque en la política penitenciaria local, apuntando a la transformación social y la construcción de una ciudad más segura e incluyente, promoviendo la resocialización como eje clave para la reducción del delito y el fortalecimiento de la convivencia ciudadana.