Cartagena

Un verdadero caos se vive en las instalaciones de la fundación Hogares Claret, antiguamente conocido como Asomenores, que es el centro de reclusión para menores de edad ubicado sobre la Troncal de Occidente en el municipio de Turbaco, norte de Bolívar.

Caracol Radio dialogó con un trabajador de este lugar, quien, por motivos de seguridad y temor a represalias, pidió mantener su nombre para poder contar todo lo que padecen. Este hombre denunció que constantemente se presentan fuertes riñas con armas cortopunzantes que han dejado formadores y uniformados de la policía gravemente heridos.

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Además, afirmó que los jóvenes “son los que mandan” en la fundación, sembrando temor en los trabajadores, a quienes presuntamente, los intimidan con atentar contra sus vidas si no cumplen sus pretensiones.

“Se ha perdido el control totalmente de la fundación. Allá los jóvenes que son infractores de la ley, son los que mandan exactamente hoy en día, hacen y deshacen, pero no pasa nada. Me han agredido con cuchillas, palos, golpes, navajas y hasta bisturís. El domingo pasado se presentó una riña con dos personas heridas, entre ellas un policía a quien le propinaron una puñalada”, expresó.

Sumado a esto, también se presentaron dos casos de fuga durante la última semana, evidenciando así la falta de control que se vive en la fundación. Presuntamente, varios jóvenes habrían escapado de esas instalaciones, sin embargo, algunos fueron recapturados por las autoridades.

“En la madrugada del domingo se fugó un grupo de casi 20 jóvenes y capturaron como a 10, los otros se encuentran prófugos. Anoche trataron de fugarse otros jóvenes que fueron también capturados. Quisiera que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se pusiera en los pantalones de aquellos que somos los que ponemos el pecho pues a pesar de que son menores de edad hay muchos que tienen una mentalidad de criminales. Hay cinco niñas que también se han revelado pues la semana pasada hicieron desastre, cortando a una joven nueva que llegó. La agredieron, le desfiguraron la cara con una cuchilla, y le propinaron más de 10 puñaladas”, contó.

De acuerdo con el testimonio exclusivo de Caracol Radio, los jóvenes también han arremetido contra la infraestructura de la fundación. “La semana pasada atentaron contra las instalaciones, destruyeron las oficinas, hicieron saqueos, se robaron las meriendas, partieron ventiladores y neveras”.

Presunto tráfico de drogas

Este trabajador de la fundación Hogares Claret denunció un presunto consumo y tráfico de estupefacientes dentro de las instalaciones, situación que afecta el comportamiento de muchos de los menores de edad que se encuentran internados allí.

“Unos jóvenes que tienen permiso para salir a estudiar a la calle son los que traen la droga y eso es sabido por la fundación, también en muchas ocasiones arrojan “pelotazos” desde afuera. Hay otro muchacho que es protegido de los demás jóvenes ya que la mamá es presunta expendedora de droga y él es quien a veces surte a todos”, aseveró tajantemente.

Hermetismo de las autoridades

Tras estas graves denuncias, Caracol Radio contactó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar seccional Bolívar, en donde manifestaron que los competentes para pronunciarse eran los directivos de la Fundación Hogares Claret.

Así mismo, esa entidad manifestó que hasta el momento no se iba a emitir una comunicación oficial. Por su parte, la secretaria de Gobierno de Turbaco, Bertha del Río, se abstuvo de hablar por no tener conocimiento de esos graves acontecimientos.