Montería

El magisterio de Córdoba alza la voz por la salud en la primera jornada de paro del 2025

Ademacor advierte que esta movilización es solo el inicio de acciones más contundentes si no se atienden sus demandas.

Magisterio de Córdoba en las calles.

Magisterio de Córdoba en las calles.

Montería

A pocos días del inicio del calendario escolar en el departamento de Córdoba, la Asociación de Maestros de Córdoba (Ademacor) ha anunciado la primera jornada de paro del año 2025, programada para el próximo 28 de enero.

Este cese de actividades, que implica a cerca de 12.000 educadores y trabajadores administrativos, no es una decisión tomada a la ligera. Por el contrario, surge como una respuesta contundente ante las persistentes deficiencias en la prestación de los servicios de salud para el magisterio y sus familias, un problema que, según los docentes, se ha agudizado con la implementación del nuevo modelo de salud en la región.

La convocatoria, emitida por la Junta Directiva Central de Ademacor, ha sido clara en sus motivos: “Rechazar las deficiencias en la implementación del nuevo modelo de salud, exigir garantías para una atención digna y oportuna al magisterio y a sus familias, y el mejoramiento en la dispensación de medicamentos”. Estas demandas reflejan el malestar acumulado por los educadores, quienes aseguran que, a pesar de su labor fundamental en la formación de las nuevas generaciones, no han recibido un trato justo en materia de salud.

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El punto de encuentro para esta jornada de protesta será la sede de la Fiduprevisora – Fomag, ubicada en la calle 24 con carrera 12, en Montería. A partir de las 8:00 a.m., cientos de maestros y trabajadores administrativos se congregarán en este lugar para alzar su voz y exigir soluciones concretas. Sin embargo, la movilización no se limitará a la capital cordobesa. Según lo indicado por Ademacor, el paro tendrá un alcance departamental, lo que significa que educadores de todos los municipios de Córdoba se sumarán a esta causa.

La jornada ha sido declarada “día netamente sindical”, lo que subraya su carácter reivindicativo y la importancia que el magisterio le otorga a esta lucha. No se trata solo de un paro laboral, sino de un llamado de atención a las autoridades para que rectifiquen un sistema de salud que, según los docentes, está fallando en aspectos básicos como la atención médica oportuna y la entrega de medicamentos esenciales.

Un problema que trasciende lo laboral

Para muchos maestros, esta situación no es solo un inconveniente laboral, sino un asunto que afecta directamente su calidad de vida y la de sus familias. “No podemos seguir tolerando que nos den largas en las citas médicas o que nos nieguen los medicamentos que necesitamos. Esto no es solo un problema de los maestros, es un problema de toda la sociedad, porque si nosotros no estamos bien, ¿cómo vamos a educar a los niños y jóvenes?”, expresó una docente afiliada a Ademacor, quien prefirió mantener su nombre en reserva.

La implementación del nuevo modelo de salud, que prometía mejorar la atención a los afiliados, ha sido cuestionada por los maestros debido a su falta de eficacia. Según testimonios recogidos, muchos docentes han enfrentado dificultades para acceder a citas médicas especializadas, retrasos en la entrega de medicamentos y, en algunos casos, la negación de tratamientos necesarios. Estas situaciones han generado un clima de descontento que ha llevado a Ademacor a tomar medidas drásticas.

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