El Ártico podría enfrentar primer verano sin hielo marino en 2027, según científicos
El estudio de la revista Natura Communications, advierte que esta situación aumentaría el nivel del mar, alterar corrientes oceánicas y provocar fenómenos climáticos extremos

Océano Ártico, foto vía Getty Images / Paul Souders
Una reciente investigación publicada en la revista científica Nature Communications advierte sobre un futuro preocupante para el Ártico. Según el estudio, el océano más septentrional del planeta podría experimentar su primer verano completamente libre de hielo marino en 2027. Esta proyección, basada en complejos modelos climáticos, pone de relieve el impacto cada vez más evidente del cambio climático y su interacción con fenómenos meteorológicos extremos.
La investigación, liderada por las climatólogas Alexandra Jahn y Céline Hauze, contó con la colaboración de un equipo internacional de científicos, quienes realizaron más de 300 simulaciones por ordenador para analizar la dinámica del deshielo en el Ártico. Estas simulaciones, diseñadas para predecir el momento exacto en que el océano Ártico podría quedar completamente libre de hielo durante el verano, arrojaron un rango de tiempo alarmante: si las emisiones globales de gases de efecto invernadero se mantienen en sus niveles actuales, este fenómeno podría desencadenarse entre los años 2027 y 2043.
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El estudio también destaca que el ritmo del deshielo se está acelerando de manera preocupante. En 2023, aunque el mínimo de hielo marino registrado fue superior al de 2012 (cuando se alcanzaron los niveles más bajos de la historia), sigue representando una disminución significativa en comparación con el promedio de cobertura de hielo entre 1979 y 1992, que era de aproximadamente 6,85 millones de kilómetros cuadrados.
Los expertos advierten que la desaparición del hielo marino en verano podría contribuir al aumento del nivel del mar, alterar las corrientes oceánicas y provocar un incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones y olas de calor en distintas regiones del mundo.
La investigación resalta la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y tomar medidas globales para mitigar los efectos del cambio climático. Los científicos concluyen que el futuro del Ártico, y del planeta en general, dependerá de las acciones que se tomen en los próximos años.