Boyacá avanza hacia la transición energética y la diversificación productiva
Serán 25 municipios de Boyacá que harán parte del Distrito Minero, el cual busca implementar estrategias encaminadas al desarrollo de la región.
Paipa
En un evento realizado en el municipio de Paipa, Boyacá, se oficializó el lanzamiento del segundo distrito minero a nivel nacional, una iniciativa que busca reorganizar la minería en el territorio y proyectarla hacia un modelo sostenible en el marco de la transición energética. Este esfuerzo conjunto entre el Gobierno nacional, departamental y municipal apunta a mejorar la seguridad, productividad y formalización del sector minero, mientras se trabajan estrategias para diversificar la economía local.
Uno de los pilares fundamentales del Distrito Minero es la formalización de los pequeños mineros. Según representantes gubernamentales, la actual legislación ha contribuido a la informalidad, dejando a muchos mineros en una situación de ilegalidad. La estrategia busca fortalecer la asociatividad, integrar a los pequeños mineros en procesos legales y resolver los problemas estructurales que enfrenta el sector en Boyacá y otras regiones del país.
“Se trata de una figura que nos va a permitir organizar la minería en este territorio que como lo ha explicado también hoy el gobernador y con la presencia de los mineros, mineras del territorio, especialmente de carbón pero también de otros minerales, es una fuente de ingresos muy importante para municipios, para las familias y estamos en un ejercicio de organizarla y ponerla también a pensar en términos de la transición energética, de cómo va a ser ese proceso para diversificar la economía en estos municipios, en estos territorios y garantizar que tengamos un proceso planeado para que la minería pueda ser más segura, más confiable, más productiva pero que también vayamos trabajando lo que va a ser el abandono de ciertos minerales en el marco de la transición energética”, afirmó Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía.
Esta visión forma parte de una reforma integral al código minero que se presentará próximamente al Congreso. El objetivo es establecer regulaciones más inclusivas que permitan a los mineros participar activamente en la economía formal, generando beneficios para las comunidades y reduciendo los impactos negativos de la minería no regulada.
“La visión de la transición energética es una visión que permita desarrollar la autonomía energética. En Boyacá hay grandes potenciales energéticos aquí en el territorio ustedes conocen hay aguas termales y ese es el indicador de la existencia de una fuente de energía muy importante que hasta el momento no hemos desarrollado que se llama geotermia. Y es el aprovechamiento de la energía que viene del calor de la tierra”, añadió Camacho.
Con este tipo de iniciativas, Boyacá se posiciona como un referente nacional en la transición energética y la diversificación económica, demostrando que es posible combinar tradición y sostenibilidad en un modelo que beneficie a todos.
Según los líderes del proyecto, la minería sigue siendo una fuente clave de ingresos para las familias y municipios del departamento, especialmente en la extracción de carbón y otros minerales. Sin embargo, el objetivo del distrito minero es garantizar que esta actividad evolucione hacia estándares más sostenibles y responsables, acompañando el proceso de abandono progresivo de ciertos recursos en favor de alternativas energéticas más limpias.