Opción tarifaria está acumulando deudas por 3.4 billones de pesos: Andeg

El presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, pasó por los micrófonos de 6AM para ampliar la información relacionada con la coyuntura y futuro de la energía en la región Caribe y a nivel nacional.

Para Castañeda, la situación de la región Caribe es compleja, pero no se debe enmarcar solo en este territorio, sino a una problemática para todo el país. Desde ya se están acumulando deudas para las distribuidoras, que son las empresas encargadas de llevar la energía en el último tramo a los usuarios.

Esas deudas, relacionadas con subsidios otorgados a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 desde el mes de abril, ascienden a cerca de 2.4 billones de pesos.

“Ese es un golpe muy grande para las finanzas, ya que es un subsidio que las empresas ya entregaron y que esperan que el Estado les reembolse, porque ellas solo actúan como un canal y no como las responsables de otorgar el subsidio”, agregó. Además, explicó que la opción tarifaria acumula deudas por 3,4 billones de pesos.

“Recordemos que, hace aproximadamente 10 meses, el Gobierno se comprometió a asumir es opción tarifaria. Aunque se han realizado algunos desembolsos a través de créditos gestionados con Findeter, lo que esperaban los distribuidores, que era la asunción de la deuda por parte del Gobierno, no se ha materializado”, dijo Castañeda.

¿A qué se debe este incumplimiento?

Según Castañeda, prefiere pensar que es una falta de recursos. “La Nación hoy tiene una caja muy apretada, con recursos limitados. Dentro de esas limitaciones está el pago de subsidios”.

El problema reside en que a las distribuidoras se les debe 2.4 billones de pesos y todavía siguen gestionando el pago sin una fecha clara ni una determinación por parte del Gobierno. Esto genera incertidumbre, ya que no hay un cronograma que permita prever cuándo se harán los desembolsos, explicó el presidente de Andeg.

En este orden de ideas, si las distribuidoras no reciben estos recursos, que son fundamentales para su operación, es probable que no puedan cumplir con sus obligaciones con el resto de la cadena de suministro (transmisores y generadores). Esto resulta en un riesgo sistémico en el sector energético, generando fallas y, eventualmente, impagos.

Por otra parte, resaltó que hasta el momento, la intervención de Air-e ha buscado soluciones. “El agente actual, el doctor Edwin Palma, ha intentado realizar la gestión pertinente. Hacienda ya se comprometió a entregar subsidios para que Air-e pueda cumplir con el flujo de caja necesario para su operación diaria, como el cobro y venta de energía”, añadió.

Ante esta coyuntura, ¿puede haber un aumento en el precio de las tarifas?

Castañeda explicó que los estratos 1, 2 y 3 tienen subsidios del 60%, 50% y 15%, respectivamente. “Una factura de consumo básico en Barranquilla para un usuario de estrato 2, que actualmente paga alrededor de 100.000 pesos, podría duplicarse y alcanzar los 200.000 pesos. En el caso del estrato 1, el impacto sería aún mayor, ya que el subsidio representa el 60%”, dijo.

Si las distribuidoras no pueden seguir otorgando subsidios por falta de recursos, los usuarios tendrían que asumir estos costos adicionales, lo que podría ser insostenible para muchas familias.

Cabe destacar que los subsidios benefician a los estratos 1, 2 y 3, que representan entre el 70% y el 80% de los usuarios del país. Por ende, la mayoría de las empresas tienen problemas de caja y enfrentan dificultades financieras debido a los retrasos en el pago de los subsidios. “Esta demora asfixia al sector y pone en riesgo la sostenibilidad de todo el sistema”, concluyó Castañeda.