Francisco Mosquera fue declarado inocente por caso de dopaje: su emotiva revelación
El pesista colombiano comentó la compleja situación que vivió tras ser acusado de dopaje y tener que abandonar los entrenamientos.
El 28 de noviembre marcó un día de justicia para Francisco Antonio Mosquera Valencia, destacado pesista colombiano, quien fue declarado inocente en un caso de dopaje que había empañado su carrera desde 2023. La Agencia Internacional de Control (ITA) confirmó que Mosquera no incurrió en ninguna falta, cerrando una etapa difícil en su vida y permitiéndole retomar su preparación hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2026, donde sigue siendo una gran esperanza de medalla para Colombia.
Mosquera, suspendido provisionalmente en octubre tras un resultado positivo por boldenona, enfrentó enormes retos personales y profesionales, invirtiendo todos sus recursos para probar su inocencia, incluso vendiendo propiedades para costear su defensa. Tras un año de investigaciones, la ITA concluyó que el positivo no fue responsabilidad del atleta, restaurando su licencia y su derecho a competir, un desenlace que renueva su camino hacia la cima del levantamiento de pesas mundial.
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En exclusiva con Caracol Deportes Domingo, el atleta comentó la situación vivida, el cambio que tuvo en su vida por la falta de apoyo económico y del cómo ha vivido la reciente noticia. Estas fueron sus palabras:
Inocente de dopaje: ”Una noticia bastante bonita para mí, que me permite volver a la vida. Porque esto lo he hecho con mucha transparencia, con mucha lealtad y sentía que me estaban arrebatando algo muy importante como la vida misma. No me pude mantener entrenando porque tuve que desarrollar otras actividades, ya que el Ministerio del Deporte me excluyó completamente de los deportistas apoyados y del programa de apoyados del Departamento de Bolívar. Todo esto me obligo a buscar otras fuentes de ingreso, también para afrontar las cosas de la casa. Ha sido muy difícil porque el Alcalde fue la persona que me abrió las puertas y nunca me las cerró. Pero por unos altercados, decidí por eso no entrenar”.
Sancionado en el peor momento: ”Una situación muy frustrante, te pega muchísimo a nivel anímico porque se hizo un trabajo bastante arduo, muy bueno. Incluso venía de ser el único medallista mundial en el último campeonato mundial en Arabia Saudita. Venía de ser campeón de los Juegos del Caribe y recibir esa noticia cuando ya estaba en la recta final de la preparación de los Juegos Olímpicos”.
Proceso de la argumentación: ”Para mi defensa, hicimos un proceso muy orgánico, un proceso de mucha seriedad donde no se buscó nada adicional de lo que ya se tenía. Queríamos argumentar más sobre la verdad, incluso me vendieron en carnicerías que ni me querían dar las facturas de las carnes y el abogado se tuvo que poner la 10 en buscar diferentes formas de comprobar que no fue una forma dolosa de que yo me había dopado. Intentamos buscar diferentes formas nacionales e internacionales, estudios de prueba de cabello, de uñas. Lo cual se costeó con la única persona que he tenido muchas diferencias, el señor William Peña, presidente de la Federación de Pesas, como persona natural, estuvo siempre al tanto para poderle enviar dinero al abogado o aportarme al proceso. Ha sido una persona que ha estado ahí en ese proceso”.
¿Qué es la soledad, a qué sabe?: ”No estuve solo, siempre estuvieron mis hijos, mi mamá, mis compañeros, mis compadres. Estuvo una persona que también fue muy importante en el proceso, que nunca dudo en ayudarme, Rosalba Morales. Sebastián Denis estuvo ahí también, estuvo mi entrenador. Quien se abandonó fui yo, mi vida es el deporte, se lo entregue a dios. Sentí que esta forma tan injusta me hacía sentir vacío, el pensar que mi carrera fuera a terminar así, me sentí muy triste. Muchas veces pensé muy mal de mí porque sentía que me estaban arrebatando la vida en esto”.