La proteína de cerdo es una de las más consumidas a nivel global y de más preferencia por su versatilidad en cortes para preparaciones y recetas tanto modernas como populares. Este animal cuenta con cortes de un alto gusto por los consumidores, quienes se deleitan con platos como el lomo, la panceta, el tocino, el chicharron, las costillas, entre otros.

Precisamente, las costillas de cerdo pertenece a ese tipo de platos que, aunque tienen diferentes recetas y formas de preparación, no todas logran su punto ideal. Cabe decir que hay que tener cuidado con la proteína de origen porcino, pues solo tiene un tipo de término, como ocurre con el pollo. Es decir, o está cocinado o está crudo.

Tip efectivo

Una de las dudas más frecuentes al momento de cocinar costillas, es si la carne quedó totalmente cocida y mantiene sus jugos por dentro. Para llegar al término ideal de cocción es importante tener en cuenta dos factores que son el tiempo en que se cocina la proteína, y en segundo lugar el grosor y tamaño de la carne, pues de acuerdo a eso dependerán los minutos de espera.

Si bien hay algunos que cortan un trozo del corte para revisar el punto del cerdo, esto no es recomendable, pues de esta manera es como los jugos naturales del corte se escapan, y le quitan sabor a las costillas.

Existe un tip sencillo que permitirá comprobar el estado de la carne, es el truco del tenedor. Este consejo consiste en insertar el utensilio en la proteína y girarlo suavemente. Si el tenedor entra y gira sin dificultad, es señal de que las costillas están listas para servir en el plato y consumirlas.

Tiempo y temperatura ideal

Existen varias maneras de cocinar este plato, y las dos más comunes son y tradicionales, consisten en hacerlas al horno, o en la parrilla. La cocción por el método del horno permitirá que la carne se cocine de manera uniforme y logre conservar la jugosidad y el sabor contenido en el interior, logrando un dorado y leve toque de crocancia en la parte de afuera.

Si bien el tiempo de cocción depende al grosor y tamaño del corte, lo recomendable es colocarlo dentro del electrodoméstico durante un lapso de dos horas aproximadamente, a una temperatura de 160 grados centígrados.

Si desea hacerla a la parrilla, se recomienda adobarla al gusto con los condimentos de su preferencia y ubicarla dentro de la superficie previamente calentada. Cocine el corte fuego medio-alto por 23 a 30 minutos por cada lado, o a fuego bajo durante 45 minutos por cada cara.

Otra manera de saber si la proteína llegó a su punto ideal es por su temperatura interna. Para saber eso se utiliza el termómetro de cocina, el cual se puede conseguir en tiendas especiales de cocina, o por medio de páginas de e-commerce.

Inserte el utensilio en la parte más gruesa de la carne, y si la temperatura interna es de al menos 70 grados centígrados, significa que las costillas están listas para poder comerse. Este consejo le podrá garantizar que la carne está en condiciones para su sano consumo.