Fenómeno de La Niña causa graves pérdidas en cultivos y viviendas de Sutamarchán y Tinjacá

Boyacá

El fenómeno de La Niña ha causado estragos en varias zonas de Boyacá, afectando principalmente los sectores rurales y agrícolas de municipios como Sutamarchán, Tinjacá y Tuta. El director de Gestión del Riesgo del departamento, Jaisson Carreño, informó sobre las pérdidas que la temporada de lluvias y granizadas está dejando en estos municipios, y resaltó las medidas preventivas que se están implementando.

“En Tuta estuvimos en el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo para adelantar la evaluación de los daños ocasionados por la granizada del miércoles. Ya realizaron un censo preliminar, aunque seguimos esperando el censo definitivo. Esperamos que las afectaciones no sean tan graves, pero ya hemos constatado pérdidas significativas en cultivos de cebolla, cilantro, frutales y tomate. Además, los invernaderos en Tinjacá han sufrido grandes daños”, explicó Carreño.

En total, se reportan alrededor de 50 personas afectadas directamente en estos municipios, donde las lluvias y granizadas han comprometido seriamente la producción agrícola, un pilar de la economía local. A su vez, Carreño comentó que las lluvias intensas se extienden a otras provincias, como Ricaurte, Centro, Norte y Gutiérrez Valderrama. No obstante, en estas áreas aún no se han registrado damnificados o daños materiales graves, aunque las autoridades mantienen el monitoreo constante.

“El problema con las granizadas es que son imprevisibles y afectan especialmente al sector rural, donde las viviendas con techos de eternit son susceptibles de sufrir daños estructurales por el impacto del granizo. Esto representa una preocupación adicional para las familias campesinas, quienes ya han visto cómo el clima golpea sus medios de subsistencia”, explicó Carreño.

Medidas preventivas y llamado a la ciudadanía

Ante el riesgo de inundaciones en áreas urbanas y rurales, el director de Gestión del Riesgo hizo un llamado a la ciudadanía para colaborar evitando arrojar basura en las calles y canales de agua, ya que estos desechos pueden obstruir los sistemas de alcantarillado y empeorar la situación durante las lluvias. Carreño también invitó a los alcaldes y a las empresas de servicios públicos a tomar medidas preventivas, como el uso de equipos de succión para destapar alcantarillas, minimizando así el riesgo de inundaciones en las zonas más vulnerables.

“Sabemos que el sistema de alcantarillado puede colapsar fácilmente con las lluvias de esta temporada, por lo que es fundamental que trabajemos en conjunto para evitar mayores daños. Contamos con equipos de succión que permiten destaponar las alcantarillas, y estamos coordinando esfuerzos para que se utilicen en las zonas urbanas más críticas”, agregó.

Monitoreo y alerta temprana

En cuanto a la posibilidad de emitir alertas, el director Carreño señaló que, aunque se mantiene un monitoreo constante y comunicación pública en gran parte del territorio, no se descarta la emisión de nuevas alertas si las condiciones climáticas empeoran. El departamento ya enfrentó una alerta roja en junio por una situación similar, por lo que, en palabras de Carreño, “nos mantenemos vigilantes y preparados para actuar en cuanto la situación lo amerite”.

Finalmente, las autoridades de Boyacá están en espera de los censos definitivos para iniciar con la entrega de ayudas a los afectados y brindar el acompañamiento necesario a las comunidades rurales impactadas por las lluvias.