Incautados más de 130 kilos de piel de cocodrilo en operativos en Bogotá
Los artículos, que incluían productos como zapatos, botas y bolsos, se comercializaban sin permisos de fauna silvestre.
Colombia
En el marco de una serie de inspecciones, la Policía Metropolitana de Bogotá decomisó una significativa cantidad de pieles de cocodrilo en dos establecimientos comerciales ubicados en los barrios El Retiro, en Chapinero, y La Estrada, en Engativá. Los productos incautados incluían pieles y artículos derivados que carecían de permisos de aprovechamiento y movilización, tal como establece la normativa ambiental vigente en Colombia.
De acuerdo con las autoridades, durante los operativos se encontraron “14 cajas que contenían piel de cocodrilo, con un peso aproximado de 131,73 kilogramos”. Entre los productos elaborados con este material se encontraban zapatos, botas y bolsos, que estaban siendo distribuidos y comercializados en estos establecimientos sin los permisos requeridos para el uso de fauna silvestre.
Disposición de los elementos incautados
Tras la incautación, los productos quedaron bajo custodia de la Secretaría Distrital de Medio Ambiente, entidad encargada de su manejo y disposición final. La Policía destacó la importancia de este tipo de acciones para la protección de la biodiversidad, y puntualizó que continuará con labores de vigilancia en diferentes puntos de la ciudad para evitar el comercio ilegal de fauna y flora.
La Policía Metropolitana de Bogotá invitó a los ciudadanos a reportar cualquier actividad que pueda afectar el medio ambiente y la fauna silvestre a través de la línea de emergencia 123. “La Policía Metropolitana de Bogotá invita a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de hecho donde se vea inmerso y/o afectado el medio ambiente y, así mismo, cuidar nuestra fauna silvestre”, indicaron en un comunicado.
¿Por qué no se puede comercializar la piel de fauna silvestre?
La comercialización de pieles y productos derivados de fauna silvestre, como la piel de cocodrilo, está estrictamente regulada en Colombia. Estas restricciones buscan proteger las especies amenazadas y preservar la biodiversidad. De acuerdo con la legislación ambiental, la venta de pieles de animales silvestres solo puede realizarse bajo permisos específicos, que autorizan el aprovechamiento y la movilización del recurso. Estos permisos son emitidos únicamente para actividades sostenibles que no pongan en riesgo la población de especies nativas o exóticas y aseguren que se cumplan ciertos criterios de conservación.
El comercio ilegal de pieles sin estos permisos fomenta la captura y caza ilegal, que puede llevar a la disminución de poblaciones enteras de animales silvestres. Además, impacta negativamente en los ecosistemas, donde cada especie cumple un rol esencial. Las sanciones por infringir esta normativa en Colombia pueden incluir desde multas hasta penas de prisión, lo que refuerza el compromiso del Estado con la conservación del medio ambiente y la protección de la fauna silvestre.