Paro en Boyacá, con protesta indefinida por delimitación de páramos

Boyacá

En la madrugada del 21 de octubre, un paro campesino comenzó en el departamento de Boyacá, generando bloqueos significativos en la glorieta de Paipa. Desde muy temprano, esta medida ha impedido la movilidad de vehículos de diversas provincias, incluyendo Sugamuxi, Tundama, Norte, Gutiérrez y Valderrama, hacia el centro del país y la ciudad de Bogotá. Este punto de protesta se ubica en el corredor principal del departamento, entre Tunja, Duitama y Sogamoso, donde los reporteros de Caracol Radio están cubriendo el desarrollo de los eventos.

La concentración de los manifestantes en Paipa inició a las 3:00 a.m., y en una entrevista con el líder de la protesta, don Roberto Arango, se abordaron las motivaciones detrás de esta movilización. “La Federación de parameros del Oriente Colombiano decidió alzar su voz debido a los incumplimientos de los acuerdos pactados con el gobierno colombiano, especialmente en relación con la delimitación de los páramos,” explicó Arango, subrayando la exclusión de grandes zonas que afectan a millones de campesinos.

Durante la conversación, Arango detalló las limitaciones impuestas por la ley que prohíben actividades agropecuarias, la mejora de vías y la expansión urbana. “Esto es gravísimo. Obligan al Ministerio del Medio Ambiente a inscribir en una matrícula inmobiliaria los bienes y propiedades que quedaron dentro de la delimitación de los páramos, para que se pongan fuera del comercio,” señaló. Según el Instituto Humboldt y el Ministerio del Medio Ambiente, esta es la normativa vigente.

Caracol Radio cuestionó a Arango sobre la posible desinformación que podría generarse respecto a su movilización. “No, mire. El único informe científico serio sobre el medio ambiente en Colombia indica que de los 91 ecosistemas que hay en el país, el único que no se ha degradado es el páramo. Sin embargo, están dirigidas las acciones contra los campesinos parameros, buscando el despojo y desarraigo,” respondió Arango.

Al preguntarle por qué la movilización se limita actualmente a los campesinos de Santander, Norte de Santander y Boyacá, Arango explicó que en el Nororiente han comprendido rápidamente el impacto de las disposiciones que los condenan al subdesarrollo. “En otros páramos del país, el Ministerio ha ofrecido pequeños proyectos económicos a los líderes, lo que ha generado sumisión. Cuando se den cuenta de la traición y el engaño, reaccionarán igual que nosotros. Esta reacción es indefinida, ese es nuestro propósito,” afirmó.

El paro ha sido declarado indefinido, y Arango señaló que las peticiones específicas fueron presentadas al gobierno nacional el jueves pasado en Concepción, Santander. “Exigimos la derogación de las resoluciones 1405 de 2018, que se refiere al páramo de la Sierra Nevada del Cocuy, y la 152, que delimita el Páramo del Almorzadero. También solicitamos que se incluya dentro de la frontera agrícola todas las zonas excluidas del país, afectadas por los Acuerdos de París y la agenda 30x30, impuestas por el capital transnacional al Estado colombiano,” explicó.

En cuanto a la respuesta del gobierno desde el primer comunicado, Arango fue claro: “No ha habido respuesta. En enero de 2023, realizamos una manifestación similar, pidiendo que el presidente Petro nos escuchara. Él vino a Málaga el 3 de febrero y, ante 10,000 campesinos, dijo que la delimitación de los páramos era una trampa. Sin embargo, las ministras de Medio Ambiente y Agricultura no hicieron caso, y excluyeron casi 12 millones de hectáreas de tierra productiva.”

La situación en el terreno es tensa, y Arango aclaró que el objetivo de los bloqueos es que el gobierno atienda sus demandas. “La condición sine qua non es la anulación de las resoluciones de delimitación de los tres páramos mencionados y que se incluya lo que se excluyó de la frontera agrícola a nivel nacional,” destacó.

Los líderes campesinos esperan que en el transcurso del día, más grupos de otros páramos se unan a la protesta. “Estamos en la expectativa de que otros también levanten su voz de protesta,” concluyó Arango.