La curiosa historia del castillo del Salto del Tequendama: se construyó en el siglo XX

A las afueras del suroccidente de Bogotá, más exactamente en la vereda de San Francisco, en el municipio de Soacha, se encuentra una de las cascadas más importantes de Colombia. De acuerdo con el Banco de la República, esta cascada, además de ser atractiva a nivel turístico, tiene un gran valor ecológico, paisajístico, histórico y cultural.

Se trata de la cascada del Salto de Tequendama, que hace parte del río Bogotá y la cual, durante muchos años, ha sido una de las más visitadas por viajeros nacionales e internacionales. Justo en frente de esta cascada queda un curioso y, para algunos, poco conocido Castillo de Bochica, ¿cuándo se construyó y por qué es tan misterioso? A continuación se lo contamos.

¿Quién construyó el Castillo de Bochica?

Este enorme castillo, que se encuentra justo al frente de la cascada, fue construido hace cerca de 100 años. Según le explicó María Victoria Blanco, directora ejecutiva del lugar, a Metro Cuadrado, el Castillo fue construido por el arquitecto Pablo de la Cruz, entre 1923 y 1927.

Este arquitecto ha sido reconocido en el país por otras grandes obras, pues fue también el arquitecto de lugares icónicos como el parque Nacional, Villa Adelaida, el Instituto Nacional para Señoritas, el Palacio de Justicia, la Estación del Ferrocarril del sur y una buena parte de las edificaciones del antiguo Hospital San Juan de Dios.

Además de Pablo de la Cruz, también se le atribuye parte del diseño del castillo a Carlos Arturo Tapias.

De Estación de tren a Granja Ecológica

Blanco explicó que este enorme castillo de 1.470 metros cuadrados solía ser una estación de tren, aunque muchas personas también aprovechaban la ubicación del lugar, para ver la majestuosa cascada. En vista de la cantidad de visitantes, se vio la necesidad de hacer un hospedaje.

“El presidente de la República en ese entonces, el general Pedro Nel Ospina, decidió emprender la construcción que abrió sus puertas al público en 1928″, explicó Blanco a Metro Cuadrado. Aquel hotel que se formó en el castillo terminó siendo un alojamiento de lujo de 5 pisos, 10 habitaciones y un par de baños compartidos.

Según cuenta Blanco, este lugar se convirtió en un punto de encuentro de la clase alta colombiana para hacer fiestas y reuniones. A este sitio se asistía con grandes trajes y vestidos de gala. Así duró hasta el siglo XX, ya que, por orden del entonces Gobierno, se vendieron las estaciones de tren a particulares. Luego pasó a ser:

• En 1940 fue el Embalse del Muña y la Hidroeléctrica el Charquito.
• Después, fue vendida y comenzó a funcionar como restaurante hasta mediados de los 80′s.
• Luego, hasta el 2009, fue abandonada completamente. Según Blanco, en este tiempo fue vandalizada, usada para rituales espirituales y hasta incendiada.
• Actualmente, es la Granja Ecológica el Porvenir, lugar del que es directora Maria Victoria Blanco. Como explica su portal, desde hace más de 20 años, allí se desarrollan programas de conservación del bosque de niebla nativo y las áreas de nacimiento de agua.

Cómo llegar y costo de entrada

Actualmente, también hay una casa museo en el lugar. Según explica la página oficial, en el Castillo se hacen recorridos guiados los fines de semana y festivos, de 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. El costo por la entrada es de 14.000 COP.

Para llegar, puede hacerlo en transporte público. Lo único que necesita hacer es llegar a la Estación San Mateo, en el sur de la ciudad, y luego bajarse allí para tomar el bus B-55, que lo llevará directamente hasta el Salto de Tequendama.