Ante el reporte de la <b>presencia de caracoles africanos en los sectores de Ciudad Jardín y Villa Santana</b> el pasado fin de semana, se dio a conocer la situación que enfrenta Risaralda con esta especie.Eliana Cañas, profesional especializada en fauna silvestre de la CARDER, manifestó que<b> de los 14 municipios que conforman al departamento de Risaralda, siete tienen presencia de caracol africano </b>y estos corresponden al Área Metropolitana junto con Marsella, Mistrató, Balboa, Quinchía y Belén de Umbría.<b>Esta especie, clasificada como invasora según la resolución 0848 de 2008</b>, inicialmente llegó a Colombia con fines gastronómicos y estéticos. Su transporte se da por la intervención del hombre, ya sea intencional o de forma indirecta.En el caso de Risaralda, el caracol africano <b>genera un impacto medioambiental significativo, ya que, provoca el desplazamiento de las especies nativas</b> y no tiene una distribución histórica natural en el departamento, además, afecta a los cultivos y <b>si un humano entra en contacto con un caracol africano podría llegar a sufrir enfermedades neurológicas y digestivas.</b>La CARDER ya se encontraba enterada de la presencia de esta especie en los barrios de Ciudad Jardín y en Villa Santana; sin embargo, estos son sectores amplios.Cabe destacar, que <b>no es posible prevenir esta especie una vez se establece</b>. Además, se debe prestar atención a zonas donde no se limpien de manera correcta<b> los desechos de animales, residuos orgánicos y acumulación de escombros</b>, ya que, esto facilita su propagación.