Qué diferencia una piel seca de una piel deshidratada: Así se ven según Dermatólogos
Tal vez ha notado ciertas características en su piel, pero no está seguro si es sequedad o deshidratación.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene la función de proteger a una persona de la cabeza a los pies. Está constantemente expuesta a la agresión de elementos externos como el clima, bacterias, polución, entre otros. Una de las zonas de este órgano que se encuentra bajo más riesgos es la de la cara, pues no cuenta con elementos físicos que la estén protegiendo constantemente. Esto hace que su cuidado sea muy esencial y permanente.
Para empezar a desarrollar un cuidado adecuado de la piel es necesario conocerla y entender según su tipo, cuáles son los diferentes síntomas que puede presentar. Existen cuatro tipos de piel:
- Normal
- Grasa
- Mixta
- Seca
Aunque la piel seca y la deshidratación pueden parecer similares en sus síntomas, lo cierto es que son dos aspectos muy diferentes. ¿No está seguro si su piel es seca o simplemente está deshidratada? Le explicamos cuál es la diferencia y cuáles son sus respectivos tratamientos.
¿Cuáles son las características de una piel seca?
De acuerdo con el portal web de Nivea, la piel seca se distingue por presentar pocos lípidos naturales en su superficie (sustancias grasas o sebo). Tiende a mostrarse escamosa, con líneas delgadas y poros apenas visibles. Es muy vulnerable a factores como el clima, la sequedad del ambiente y los productos cosméticos.
El cuidado adecuado para este tipo de piel debe incluir hidratación profunda y suplemento de los lípidos faltantes en la epidermis, esto se puede adquirir mediante las siguientes estrategias recomendadas por el portal web de Farmacia Dermédica:
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- Cremas nutritivas: evitar productos que tengan fragancias o algún producto que promueva la irritación.
- Limpiadores vegetales: evitar el uso de agua y jabón.
- Exfoliación 2 veces a la semana: elimina las células muertas y promueve la penetración de otros productos como aceites o cremas que ayudan a la hidratación interna de la piel.
Es probable que la sequedad vaya incrementando con el pasar de los años, por lo que un cuidado detallado y frecuente es lo más recomendable.
¿Cuáles son las características de una piel deshidratada?
A diferencia de la piel seca, la deshidratación es una condición temporal y puede presentarse en todos los tipos de pieles, en determinados momentos y circunstancias. Sus características son fácilmente reconocibles:
- Piel opaca, pálida y cansada.
- Molestias como sensibilidad, tirantez e incluso picor, irritación o zonas con rojeces y granitos.
- Arrugas que se vuelven más pronunciadas y otros signos de envejecimiento como un aumento en su flacidez.
Ciertos factores como el exceso de sol, aire acondicionado, calefacción y el viento pueden agravar este estado, así como el uso de cosméticos no aptos o diferentes para el tipo de piel. La buena noticia es que esta condición es fácil de tratar y prevenir:
- Beber agua: expertos recomiendan consumir 2 litros de agua diarios.
- Dieta equilibrada: un buen porcentaje de frutas y verduras en su plato puedo ayudar a controlar la hidratación de la piel.
- Fotoproteción: el uso de protector solar facial puede terminar siendo fundamental para evitar la deshidratación.
- Productos hidratantes para la piel: aplicar cremas faciales que posean elementos hidratantes y lociones corporales al menos una vez al día, ayuda a controlar el nivel de hidratación en el cuerpo.
- Evitar los malos hábitos: el tabaquismo, beber mucho alcohol, cafeínas, o bebidas carbonatadas, pueden fomentar la deshidratación del cuerpo.