El Futuro de la Educación en Colombia: retos y oportunidades en un entorno productivo
Expertos y líderes del sector discutieron la necesidad de alinear la educación con el mercado laboral, fomentar el aprendizaje continuo y aprovechar la inteligencia artificial en la enseñanza.
La adaptación de los currículos a las herramientas digitales y, especialmente, a la inteligencia artificial, así como la educación en habilidades para la vida, fueron dos de los factores más importantes a la hora de fortalecer la empleabilidad de los jóvenes colombianos desde el sector educativo, según lo expresado por los 25 expertos que participaron en la cuarta edición de El Futuro de la Educación, de Prisa Media.
Organizado en las instalaciones de El Cubo Colsubsidio, en Bogotá, con la asistencia de más de 400 personas, entre expertos en educación, docentes, estudiantes, lideres de opinión y representantes del sector empresarial, el encuentro invitó a las voces más relevantes del sector a discutir sobre el rumbo que este debe tomar y, sobre todo, a preguntarse ¿cómo lograr una conversación que nos una?
Al respecto, los invitados señalaron la necesidad de que las instituciones universitarias, técnicas y tecnológicas comiencen a generar diálogos que les permitan adecuar sus programas de estudio a las necesidades del sector productivo colombiano.
“64% de las empresas no encuentran candidatos aptos para las vacantes, según una reciente encuesta de Manpower Group”, puntualizó al respecto Juanita Rodríguez, gerente de Educación, Cultura y Productividad de Colsubsidio, añadiendo que parte de las nuevas exigencias son el manejo de habilidades blandas y de emociones, además de conocimientos en tecnologías de vanguardia.
Al respecto, Claudia Guauque, asesora de la Gerencia Posmedia de la Agencia Distrital para la Educación Superior, La Ciencia y La Tecnología (ATENEA), comentó que, en el caso de la entidad, se trabaja en identificar cuál es la demanda futura del sector productivo. Para ello, se han instalado mesas técnicas con representantes del sistema educativo y empresarios para elaborar guías curriculares que apunten a mantener actualizados los perfiles de los profesionales.
Por su parte, Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes, enfatizó que se necesita una educación más dinámica, que se actualice constantemente, pero que escuche lo que pasa en el mercado laboral.
Durante el evento también se habló sobre la trayectoria educativa de los colombianos, enfatizando en que esta no termina en el espacio físico de las instituciones y que, por el contrario, se debe entender como una dinámica de aprendizaje que se extiende durante toda la vida.
En ese sentido, los participantes advirtieron que el mundo adquirió nuevas formas de organizar la manera en que se imparte el conocimiento gracias, sobre todo, a la virtualidad, que avanza como modelo altamente elegible en medio de las dificultades que enfrentan los territorios dispersos del país, por ejemplo, para acceder a espacios físicos de enseñanza.
Valga recordar que en Colombia, según el Ministerio de Educación, se triplicó el número de personas matriculadas a programas en modalidad virtual en 2023 respecto de 2018, pasando de 82.688 a 241.571 matriculados, una progresión acelerada, por supuesto, por la pandemia en 2020.
Juan Manuel Restrepo, director de Cosmo Schools, señaló que para lograr que las personas sigan una trayectoria educativa que les permita estar actualizadas a lo largo de la vida es vital conectar cada etapa, iniciando en la primera infancia, desde los primeros años de colegio, hasta la educación superior, mediante un tránsito organizado que integre estas nuevas maneras de adquirir el conocimiento.
Por su parte, Diana Basto, directora general de Alianza Educativa, indicó que la familia es esencial en el proceso educativo e hizo hincapié en que es vital que la comunidad se apropie de su territorio y de sus instituciones de educación para articular las necesidades propias a la academia y a la demanda del sector productivo.
Dichos requerimientos pasan también por contemplar el rol de la inteligencia artificial generativa dentro del aula de clase, una tecnología que los expertos recomendaron ver más como una herramienta que como una amenaza, advirtiendo que el mundo vive en tiempo real el desarrollo de la era digital, por lo que las discusiones y decisiones que se tomen hoy determinaran qué tan rápido puede adaptarse un país como Colombia a esta dinámica
Stephanie Lavaux, vicerrectora general Académica y de Asuntos Estudiantiles de la Uniminuto, por ejemplo, expresó que la IA no es un tema de coyuntura o de moda, sino una realidad que debe usarse para mejorar la calidad de la educación.
Si bien el país ha destinado pocos recursos para gastos de ciencia e investigación, según cifras del Banco Mundial, en 2020 el promedio de inversión del mundo fue de 2,49% (Del total del PIB) mientras que Colombia dispuso un 0,29% del propio. Los panelistas recalcaron que es importante que las instituciones educativas se articulen a estas dinámicas o el sector empresarial podría verse afectado por pérdidas en materia de productividad y competitividad.
Desde otra perspectiva, también se revisaron las implicaciones éticas del uso de las herramientas digitales y la Inteligencia Artificial en el sistema educativo y su integración a las dinámicas territoriales de Colombia. Sindey Bernal, ex viceministra de Transformación Digital del MinTIC y docente, puntualizó que el uso correcto de la tecnología se basa en la posibilidad de pensar soluciones en los contextos de los territorios, integrando sus necesidades. Para ello, añadió, debe trabajarse en mejorar la cobertura y el acceso.
La Educación de Colombia es materia de preocupación de todos. Asistentes, panelistas y participantes enfatizaron en que estas discusiones son valiosas, necesarias y deben sostenerse frecuentemente para continuar con la construcción de un mejor país.