La flor de hibisco, también conocida como “hibiscus”, es una flor de diversos colores, con pétalos grandes y vistosos que varían desde la forma de trompeta hasta la de una más abierta, situada en diversas partes del mundo y proveniente de la familia Malvaceae.

Aunque se cree que es nativa de China, India o el Pacífico, es una flor que ha sido cultivada al rededor del mundo, especialmente en climas cálidos húmedos; por otro lado, esta es apreciada tanto por su físico, como por sus propiedades medicinales y culinarias, pues en cocina, es utilizada en infusiones, té y adornos en diferentes platos.

Conozca el significado que tiene esta flor y sus diferentes usos y beneficios para la salud.

¿Qué significa la flor de hibisco?

La flor de hibisco tiene una gran importancia en las culturas polinesias, pues está arraigada en la vida cotidiana y en sus tradiciones, siendo usada en diferentes contextos, como adorno, collares, decoraciones y ornamentos. De este modo, estas culturas han puesto en ella un significado asociado con la belleza, feminidad, el amor y la hospitalidad, que, cuando es puesta en celebraciones, refleja la conexión profunda entre las personas y la naturaleza.

¿Qué beneficios tiene para la salud?

La National Library of Medicine de Estados Unidos menciona en su sitio web algunas propiedades nutricionales, cosméticas y medicinales del té de hibisco; pues se ha demostrado que esa planta previene enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, renales y cáncer.

Investigaciones hechas por la Universidad de Harvard, respaldan que el consumo del té de hibisco es el remedio ideal para combatir la gripa, debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además, de mejorar el metabolismo, ayudando a la pérdida de peso.

Entre tanto, otros beneficios que tiene el consumo de la flor de hibisco, son:

1. Combate la anemia, gracias a la cantidad de hierro que proporciona al cuerpo.
2. Tiene un alto contenido de ácido ascórbico o vitamina C, que son los que luchan contra la gripa, y fortalece el sistema inmunológico.
3. Previene el envejecimiento de la piel, por los antioxidantes como las antocianinas y los flavonoides.
4. Mejora el control de la generación de grasa en el organismo, y controla también el peso; esto se debe a que sus propiedades actúan como diurético y actúan directamente a nivel intestinal.
5. Combate los niveles de colesterol “malo”, debido a las antocianinas, que son el compuesto que produce el color rojizo del té.
6. Quienes sufren de diabetes tipo II, pueden reducir los niveles de azúcar en la sangre.
7. Protege el hígado, por sus componentes antioxidantes.
8. Mitiga los síntomas de la menstruación, regulando los niveles de estrógeno.

En conclusión, la mejor forma de consumir la flor de hibisco, es en infusiones o té; al igual que diferentes bebidas, se debe tener un horario para su consumo, así como se recomienda tomarse mínimo dos tazas de este por días, por menos de 12 días seguidos y que se tome después de las comidas.