Roma tiene la primera exposición post mortem de Fernando Botero

Exposiciones

Seis lugares emblemáticos y muy transitados de Roma, Italia, exponen esculturas monumentales e icónicas del maestro Fernando Botero (1932 – 2023). Las obras fueron escogidas por Lina Botero Zea, convertida en albacea de la memoria artística de su padre.

Asi se escogieron las obras de Botero en Roma

En diálogo con Caracol Radio explicó que ha sido la curaduría más difícil de hacer ya que cada esquina y rincón de Roma tienen una autoridad en particular que exige sus propias condiciones a lo que se suma la activa participación de la iglesia católica, cuyos clérigos tienen sus propias exigencias.

Lina Botero relató que la Iglesia Católica no permitió la exposición de obras de imágenes desnudas con excepción de la obra par de Adán y Eva, que se puso frente a las iglesias gemelas de la Piazza del Popolo.

Esta exposición, la primera post mortem de su padre, se hizo posible por la gestión de la Fundación Fernando Botero que la integran Lina y sus hermanos Fernando y Juan Carlos Botero Zea.

En dónde están las obras

Las ocho obras del maestro Botero estarán en exposición en Roma hasta el 1 de octubre y quedaron distribuidas así:

Terrazza del Pincio – La venus dormida y la mujer reclinada

Piazza del Popolo – Adán y Eva

Largo San Carlo Al Corso - Caballo

Piazza di San Lorenzo in Lucina - Gato

Piazza Mignanelli – Torso de mujer sentada

Piazza di San Silvestro – Mujer sentada

Esta es la primera gran exposición de las obras de Fernando Botero tras su fallecimiento el 15 de septiembre de 2023. Las ocho esculturas monumentales, ubicadas en el centro histórico de Roma, han sido expuestas en por lo menos 25 ciudades importantes alrededor del mundo donde se ha llevado a cabo una exposición de estas esculturas. La primera fue en Florencia en 1991, en el Forte de Belvedere. A los pocos meses en Mónaco, y en el otoño de 1992 de manera triunfal en los Campos Elíseos de Paris.

Lina adelantó que el 16 de septiembre, también en Roma, se inaugura una exposición de cuadros, pasteles y dibujos de su padre en el Palazzo Bonaparte, en donde hasta hace poco estaba una exposición de Van Gogh y en la actualidad una del fotógrafo Mario Testino.

Fernando Botero como escultor

Fernando Botero comenzó a trabajar la escultura en 1973 como una extensión natural de su trabajo y de su estilo volumétrico. Poco a poco su actividad como escultor adquirió la misma importancia en su trabajo que la pintura y el dibujo. A inicio de los años ‘80, fue por primera vez a la ciudad de Pietrasanta en Toscana, cuna de grandes artesanos que a través de las generaciones han trabajado el bronce y han tallado el mármol que proviene de las minas de Carrara a tan solo unos pocos kilómetros de distancia. Inmediatamente reconoció el talento y la maestría de los artesanos que funden el bronce, que realizan la pátina, que trabajan la cera, que moldean las formas, y que tallan el mármol por quienes sentía además un enorme respeto. Muy rápidamente entendió que Pietrasanta sería un lugar importante para él y para su trabajo. En 1983 compro la casa que hoy se encuentra en la Via della Rocca, y creo ahí su estudio de escultura.