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Retiran esquema de seguridad a exsecretaria de gobierno de Segovia

La mujer que denunció la arremetida de los grupos ilegales en esa población a principio de año y por lo que le tocó abandonar el cargo y el pueblo, hoy solo quedó con un chaleco antibalas y un celular.

Ana María Espinoza Pujol exsecretaria de gobierno de Segovia- foto cortesía

Ana María Espinoza Pujol exsecretaria de gobierno de Segovia- foto cortesía / Norbey Eliecer Valle David

Segovia, Antioquia

Ana María Espinoza Pujol, quien fuera secretaria de gobierno hasta el mes de marzo de 2024 en Segovia, Antioquia, denunció que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le retiró el esquema de seguridad que garantizaba sus recorridos por el departamento en sus actividades como abogada, pero ahora, como hace cuatro meses, teme por su integridad, ya que indica que ha seguido recibiendo intimidaciones en su trabajo que también desempeña como defensora de derechos humanos en el departamento y líder social.

“Bueno, el panorama es muy preocupante; efectivamente, la UNP, después de tanto tiempo porque los hechos se reflejaron en febrero y marzo de este año, después de este tiempo expide una resolución, cierto, basados en la evaluación del CERREM (Comité de Evaluación del Riesgo y Recomendación de Medidas) donde consideran desmontar el esquema del todo, solamente dejar un chaleco de protección y un medio de comunicación”, dijo la también directora de la Corporación Territorios Humanos.

La señora Espinoza que contaba con un carro blindado y dos escoltas, asegura que ahora anda solo con la bendición de Dios se cansó de las reiteradas amenazas que comenzó a recibir desde octubre del 2023 cuando ganó las elecciones Edwin Castañeda, alcalde de Segovia. Desde ese momento y los primeros tres meses del 2024 las amenazas se incrementaron y a la fecha continúan. Agrega que no tiene garantías para seguir representando litigios internacionales en el marco del derecho internacional humanitario.

Da tristeza porque si esto pasa con nosotros que somos abogados y estamos preparados para defendernos, ¿qué pasa con aquel líder social de la población indígena, afro o campesina que está desde los territorios gritando? Es preocupante, pero igual no es la forma de que nos amedrenten o que nos quedemos callados, no. Aquí vamos a seguir y vamos a continuar ahora con mucha más fuerza, responsabilizando eso sí a la UNP y al Estado sobre mi vida, mi integridad personal y la de mi familia”.

Agrega que esta situación de seguridad que viven actualmente los territorios del Nordeste, Bajo Cauca, entre otras zonas, podría estar indicando que al Estado le está quedando grande la seguridad de la población.

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