Unidad de Mantenimiento Vial de Bogotá habría pagado $24 mil millones más por arriendos
El caso lo reveló la Contraloría mediante un informe, en el que se identificaron presuntos hallazgos fiscales por sobrecostos en el contrato de arrendamiento de la sede operativa.
Bogotá
La Contraloría de Bogotá D.C configuró hallazgos con presunta incidencia fiscal por más de $24 mil millones, por sobrecostos en el contrato el arrendamiento de la Sede Operativa de la Unidad Administrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (UARMV) ubicada en la Localidad de Fontibón, lo que habría conllevado un millonario detrimento patrimonial.
Según el informe de la Contraloría de Bogotá, la diferencia está entre lo que pagó de arriendo la UARMV ($31.899 millones) y lo que realmente debió pagar ($7.720 millones) desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2024.
Además se pudo establecer por parte del organismo de control que los propietarios del predio arrendado (en diciembre de 2018) ofertaron el inmueble por $120 millones mensuales ($4.800 por metro cuadrado) e inexplicablemente la UARMV terminó alquilando ese mismo predio a través de un tercero (gestor inmobiliario) por más de $599 millones mensuales ($29.400 por metro cuadrado), es decir, por un costo 300% superior al ofertado inicialmente y al que indicaba el mercado inmobiliario para el momento de los hechos.
“Sin duda esos $24 mil millones de sobrecostos pudieron haberse usado en asuntos urgentes para la ciudad, entre ellos, el arreglo de las vías que precisamente corresponde a la misionalidad de la Unidad”, manifestó el contralor de Bogotá D.C., Julián Mauricio Ruiz.
¿Hay otros contratos de la UMV bajo investigación?
Indica la Contraloría que ocho entidades del Distrito habrían contratado con la misma empresa que aparece en los hallazgos en la UARMV, el arrendamiento de por lo menos 49 inmuebles entre los años 2020 y 2024, razón por la cual se ha iniciado inmediatamente un ejercicio de control y vigilancia especial para establecer las circunstancias, interventores, valores, necesidades reales y efectos de toda esa contratación; pero sobre todo para verificar que no esté sucediendo lo mismo que se halló en la UARMV con los sobrecostos.