Vendedores informales de Tunja serán reubicados en el Hoyo de la Papa
Se llevó a cabo la firma del compromiso con el que se pretende dar inicio al traslado de vendedores informales que están en el Centro Histórico de la ciudad
Tunja
El alcalde de Tunja, Mikhail Krasnov, con el apoyo del gobernador, Carlos Amaya, y el gerente de la Lotería de Boyacá, Diego Hernández, firmaron el acuerdo con el que se dará inicio a la reubicación de los vendedores informales al espacio conocido como Hoyo de la papa, un lote de aproximadamente de 5.000 m², que actualmente pertenece a la Lotería de Boyacá, ubicado a cuatro cuadras de la Plaza de Bolívar, contiguo a Plaza Real.
“Queremos con esto, que todos los ciudadanos disfruten del espacio público sin que los vendedores informales dejen su derecho al trabajo, garantizándoles a ellos un espacio digno para que ejerzan sus labores”, dijo el alcalde de Tunja, Mikhail Krasnov, durante el evento. Con la firma, se espera que inicie la revisión técnica para determinar las garantías que tendrán las personas que trabajarán en el lugar, así como el adecuamiento y adaptación de la zona.
Por otra parte, el gerente de la Lotería de Boyacá, Diego Hernández, hizo mención del lote que en este caso cede la entidad, para poder llevar a cabo el proyecto: “la Lotería de Boyacá a través de una alianza jurídica, cederá un espacio para que los vendedores ambulantes tengan un lugar digno dónde ofrecer sus productos. Esta acción no solo embellecerá la ciudad, sino que también será el sustento de muchas familias que dependen de esta actividad”, afirmó.
Por su parte, los vendedores ambulantes que asistieron al acto, solicitaron que se adecúe el espacio, se instalen baños públicos, se dispongan bodegas para guardar su mercancía y que se nivele este lote, a la altura del Centro Comercial Plaza Real. De acuerdo a los estudios técnicos que se realicen, se determinarán si son viables estas peticiones.
Se espera que esta acción tenga los mayores beneficios para los tunjanos y boyacenses, en su derecho a disfrutar de las calles del Centro Histórico de la ciudad y que, simultáneamente, no se vulneren los derechos de las personas que dependen de la venta informal estacionaria para su sustento.