Presidente Petro no da por hundida su reforma a la salud: "aún se puede salvar"
El presidente Gustavo Petro espera que con la apelación que presentó el Pacto Histórico se pueda revertir la decisión de la Comisión Séptima de Senado.
Congreso
En una extensa comunicación que publicó en su cuenta oficial de X, el presidente Gustavo Petro habló sobre el hundimiento, esta semana, de la reforma la salud del Gobierno en el Congreso, asegurando que aún hay una manera de que el proyecto siga vivo.
En primer lugar, el presidente aseguró que la iniciativa no naufragó por culpa del Gobierno, sino que “pasó por una gran concertación pública y política por la Cámara de Representantes y la tumbaron en la Comisión VII del Senado, no solo la oposición, era ese su papel predeterminado, sino por 3 o 4 congresistas que le hicieron mayoría, y que estaban impedidos para votar mientras no se resolvieran sus recusaciones”.
Para el presidente este grupo de parlamentarios debía “declarar su claro conflicto de interés: haber recibido donaciones de EPS o de sus dueños, entre otras, extranjeros, cosa que la Constitución prohibe”. Por eso, insistió en que “a la reforma la hunde en la Comision VII, no el gobierno, sino una ruptura de la ley, que ya las autoridades competentes investigarán. Por eso dije que la reforma no fue hundida ni por el pueblo ni por el Congreso. El intento de hundimiento lo hizo una multinacional de manera profundamente irresponsable”.
En ese punto fue que el mandatario consideró que “aún se puede salvar el trámite en el Congreso, porque fue apelada la decisión de la Comisión VII, y el gobierno, si el Senado toma una decisión responsable con el país, en otra comisión continuará el esfuerzo de concertación”.
Tras hundirse el proyecto, un grupo de senadores del Pacto Histórico, encabezados por Wilson Arias, presentaron este recurso de apelación, el cual “debe ser resuelto por la plenaria, previa designación de una comisión accidental y, en caso de que prospere, la presidencia de la corporación debe remitir el proyecto a otra comisión constitucional para que surta el trámite en primer debate”.
Es decir, si la plenaria del Senado avala esta apelación el proyecto podría tener una nueva vida; eso sí, empezando de cero su discusión, en otra de las siete comisiones constitucionales del legislativo. Por eso Petro hizo un último llamado: “si el Senado no es responsable y hunde la reforma, bajo las actuales normas y con muchas dificultades haremos una transición hacia un régimen mejor, con ayuda de las víctimas del sistema: el Estado, los pacientes las clínicas públicas y privadas a las que se les debe dinero, el personal de salud que demanda mas estabilidad, y las EPS que mantienen balances sanos y que son concientes de este problema”.
Insistió el mandatario en que “yo puedo dejar las cosas así. Las EPS quebrarán una por una mientras mi gobierno traslada los afiliados una tras otra que es lo que hicieron los presidentes anteriores. Ellos llevaron los afiliados a las EPS donde como dueños y administradores se agruparon familias políticas poderosas pero igual, como se lo dije, quebraron. De esa estrategia: dar más plata, que se evapora, y pasar clientes a la siguiente EPS que va a quebrar solo quedan pacientes muertos y un estado quebrado y saqueado”.
En su pronunciamiento, Petro hizo también una reflexión sobre su primer año de Gobierno, donde las cosas fueron más favorables, empezando con el relacionamiento con el Congreso: “el éxito inicial no fue por mi generosidad, era un éxito que escondia la realidad política: un Congreso que demoró dos años las refomas buscando su propia lógica, es un Congreso que el pueblo eligió dándole mayoría a la política tradicional, una reforma tributaria que quedó en la mitad por decisiones judiciales con enorme peligro para las finanzas públicas. Realidades que nosotros aceptamos y que por nuestra condición democrática, aceptamos, pero tambien, capoteamos en pro de aplicar el programa de gobierno que el pueblo votó mayoritariamente y que respetamos a fondo y profundamente”.