Racismo y exclusión estructural, daños que se trabajan en reparación colectiva de víctimas
La entidad trabaja en la ruta de la reparación colectiva en las comunidades de Bolívar
Unidad de Víctimas
Cartagena
La directora Territorial de la Unidad para las Víctimas en Bolívar San Andrés, Marta Luz Salazar, dijo, durante su intervención en el conversatorio “Canal del Dique, ambiente y paz territorial”, celebrado en la Universidad de Cartagena, que en Bolívar y el Caribe en general, son evidentes los daños colectivos que provocó el conflicto armado y que, con base en el reconocimiento de estos, la entidad trabaja en la ruta de la reparación colectiva.
Sostuvo que la entidad sigue avanzando en los procesos de restauración de los derechos de las víctimas reconociendo los daños causados en los territorios étnicos, entre ellos por intereses económicos, racismo y discriminación estructural.
Agregó que durante la guerra se produjeron daños a la integridad cultural, a las prácticas culturales y daños por racismo y exclusión.
“Esto es lo que nos está pasando en el Caribe. El conflicto armado, uno de los primeros atentados que produjo fue al de los procesos democráticos, a los procesos organizativos y los liderazgos. Lo ocurrido, entonces, fue un daño colectivo causado a la democracia”, manifestó.
Durante su intervención hizo especial énfasis al tema del racismo y discriminación estructurales, que están de manifestó en nuestro territorio en Bolívar y en casos particulares como en la subregión del Canal del Dique, que abarca 19 municipios de tres departamentos (Bolívar, Atlántico y Sucre).
Dijo que aquí las afectaciones a la población víctima se expresa a través de intereses económicos, legales e ilegales, y que esto se traduce en un control territorial, político, económico y social de las comunidades y que conducen, además, a que haya un conflicto en silencio como el que se está dando en muchos territorios de Bolívar y el Caribe y el que demanda intervención institucional del Estado.
Sostuvo que esto está claramente revelado en el Informe Final que le entregó al país la Comisión de la Verdad y que la Unidad lo asumió y lo aplica para avanzar de esta manera en la ruta de reparación colectiva en las comunidades afectadas por la violencia.
Destacó que los procesos, en marco de la justicia transicional y restaurativa, de la Unidad avanzan en la reparación colectiva y reconociendo los daños por racismo estructural, entre otros.
“Son cuatro daños que no se pueden pasar por alto en la región Caribe colombiana y que tienen que ver la integridad cultural, a las prácticas culturales y por racismo y exclusión”, manifestó.
