Cambio de color en el agua es temporal y no afecta la potabilidad: Acueducto de Bogotá

Este jueves 15 de febrero, habitantes de algunas localidades de Bogotá reportaron que el servicio de agua volvió a presentar cambio en la coloración.

Este hecho ha generado preocupación entre la población debido a la potabilidad del agua para el consumo, dado que se utiliza en casi todas las actividades esenciales del hogar.

Al respecto, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), indicó que esta situación se sigue presentando por un ajuste general de operación en el sistema de abastecimiento de agua por los niveles bajos en los embalses, producto del fenómeno de El Niño.

En conversación con 6AM Hoy por Hoy, Natasha Avendaño, gerente de EAAB aseguró que este problema es temporal y no afecta en absoluto la potabilidad.

“Esto se debe a los movimientos que estamos haciendo para optimizar nuestro sistema de acueducto por los efectos del Niño y poder garantizar que todos los bogotanos tengamos agua durante este periodo de sequía”.

Según explicó la funcionaria, este proceso implica una modificación en el volumen del recurso transportada por las tuberías de salida de la planta Tibitoc, lo que puede generar el ligero cambio en el color del agua.

“Hemos tenido algunos reportes desde el día de ayer cuando iniciamos los volúmenes de movimiento en el sistema, aumentando la cantidad de agua que traemos del norte, pero no ha sido algo que deba alarmarnos y que estamos controlando con unos operativos permanentes de drenaje”.

Con relación a la potabilidad del agua, Avendaño aclaró que el agua sigue siendo apta para el consumo y se monitorea con alrededor 60 muestras al día:

“Aquí lo importante es que si en la casa usted abre la llave y sale con un color amarillento, por un lado, deje correr el agua porque a veces rápidamente se drena, pero si no, llamar a la línea Acualínea 116 para que las cuadrillas que están en el operativo de drenaje se dirijan al sector y puedan hacer el lavado de las tuberías”.

“Esto se da por una película que se va generando en los tubos y al aumentar la velocidad o cantidad de caudal, se desprende y llega hasta los sectores de la ciudad, pero no afecta la potabilidad. Solo es una reacción química de los tubos con los productos con los que se potabiliza el agua”, agregó la funcionaria.

En la misma línea, señaló que estos cambios también afectan a los municipios del norte a los cuales el Acueducto les suministra agua en bloque.

Por último, mencionó que no hay señal de alerta para pensar que hay o puede haber un racionamiento de agua en Bogotá. No obstante, la empresa está optimizando el sistema, ya que se cuenta con más agua en el agregado norte y por eso se debe hacer el ajuste.

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