Armada sobre estación en Gorgona: “Habrá impacto, pero será mínimo”
El costo del radar oscilaría entre $3 mil a $4 mil millones y el muelle estaría listo a finales de año.

Isla Gorgona. (Photo by JUAN RESTREPO/AFP via Getty Images) / JUAN RESTREPO
Bogotá D.C.
Un revuelo en el país ha causado el anuncio del Gobierno Nacional de iniciar las obras la próxima semana para levantar una subestación de guardacostas de la Armada en la isla Gorgona.
El proyecto militar cuenta con tres fases: la construcción de un muelle, el funcionamiento de un radar y el mejoramiento de los alojamientos para 28 infantes de marina que se encargarán de adelantar operaciones contra el crimen trasnacional.
Organizaciones ambientalistas han manifestado su rechazo por el impacto en especies marinas y ecosistemas del Parque Nacional Natural. Además, está en firme una acción popular en el Tribunal de Cundinamarca que busca frenar las construcciones.
Uno de los principales argumentos del comité ‘Salvemos Gorgona’ es que la zona donde se adelantará el proyecto afectaría a las ballenas jorobadas y sus crías, además delfines y tortugas Así mismo, considera que cuando Estados Unidos financia la subestación, así no entregue dineros para el radar, está en duda la soberanía nacional.
En Caracol Radio, el capitán de Navío Javier Augusto Bermúdez, comandante de Guardacostas de la Armada Nacional, entregó detalles precisos de las construcciones que arrancan en la isla y envió un mensaje de tranquilidad a las comunidades y ambientalistas: “Toda obra tiene un impacto, pero se busca que sea el mínimo”, precisó.
Muelle estaría listo a finales de año
El capitán Bermúdez especificó que el muelle, construido en acero y concreto, tendrá 132 metros de largo. Algunas de sus partes están en Bogotá y en los próximos días serán trasladados vía terrestre y luego marítima hacia la isla Gorgona.
Son en total 110 pilotes que serán hincados en la playa cuando la marea esté baja. Las labores se tienen que hacer antes de que comience el avistamiento de ballenas el próximo 1 de junio. “Estamos avanzando de manera ágil y eficiente”, señaló.
De acuerdo con los cronogramas de la Armada Nacional, el muelle podría estar funcionando antes de que se acabe el año 2024.
“Tenemos compromisos antes, durante y después de la obra que nos impuso la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), por ejemplo, hacer un monitoreo de mamíferos 30 días antes de iniciar las obras, tener observadores de fauna y cortinas de burbujas para que las especies no se vean afectadas por el ruido”, explicó el capitán Bermúdez.
Además, según indicó el vocero de la Armada, el hincado de los pilotes no va a ser por percusión sino por oscilación y habrá control de velocidades de las embarcaciones para evitar choques con cetáceos. “Vamos a minimizar cualquier impacto ambiental”, enfatizó.
Por otro lado, indicó que el muelle contribuye a la seguridad marítima de la comunidad, de científicos y turistas. “En el área donde se construirá el muelle llegan cerca de 2.000 lanchas en todo el año. Cuando emplayan, generan una afectación en los fondos blancos. La idea es que desembarquen de manera adecuada y no de manera aparatosa”, destacó.
Radar, en poder de la Armada y no de EE.UU
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha afirmado que el gobierno estadounidense no tendrá dominio en la isla. La financiación del radar ya no estará a cargo de ese país con fondos de cooperación internacional, sino con recursos de la Nación. “La Armada hará los cambios internos con el Ministerio de Defensa para priorizar este sistema”, indicó el capitán de Navío Javier Bermúdez.
“Un radar podría estar oscilando entre $3 mil a $4 mil millones, dependiendo su tipología. Hay estadounidenses, europeos y japones que son los que a veces adquirimos. Hemos mantenido tres marcas para generar estandarización en el país”, explicó.
Es habitual que la Armada compre radares y materiales para el sistema de control de tráfico y vigilancia marítima. Por ejemplo, actualmente se está instalando uno en punta Espada, en La Guajira. “La adquisición de radares se hace anualmente, de acuerdo con las necesidades del Gobierno Nacional”, señaló.
En cuanto al radar en la isla Gorgona, su funcionamiento se debe hacer respetando los estándares impuestos por la ANLA. “La Agencia ordenó una transición energética para la entrada en operación del radar. Nos tomará un tiempo hacer las consultorías para que el proyecto cuente con energía limpia”, manifestó el capitán Bermúdez.
Por otro lado, el capitán de la Armada reiteró que el radar estará al servicio exclusivamente del Estado colombiano. “Lo operamos en una red privada. Hay centros de monitoreo local, regional y nacional. Es decir, en este radar, será desde Gorgona, Bahía Málaga y en Bogotá”, señaló.
La torre donde funcionará el radar ya está lista en el cerro la Trinidad. Tiene 55 metros de largo y pesa 30 toneladas.
Vida digna para infantes de marinos
Serán tres viviendas de 613 metros cuadrados para 28 integrantes de la Armada Nacional, acondicionados para mantener una habitabilidad digna en condiciones hostiles. “Es muy básico. Ocupará el 1% del sector poblado de la isla”, señaló el capitán Bermúdez.
“La tipología de las nuevas casas es aprobada por el Parque Nacional Natural: estarán con material de royalco, que es un plástico reforzado con cemento. Tendrán ventilación para soportar un clima caliente”, indicó el capitán Bermúdez.
Actualmente, las casas donde se alojan los infantes de marina son de hace 50 años, cuando estaba el antiguo penal, por lo que serán demolidas. Tiene techos de asbesto, goteras y humedad.
“El personal, integrado por suboficiales y oficiales de la Armada, se relevan constantemente. No hay reportes de afectación a la salud por el asbesto, que es cancerígeno. Ellos van a tener la misión de tripular las unidades de guardacostas: son dos lanchas con 10 metros de eslora y motores fuera de borda”, explicó.
Armada responde a críticas
El capitán Bermúdez señaló que la Armada Nacional ha venido cumpliendo a cabalidad con las normas de la ANLA, que se ha pronunciado dos veces entre el 2015 y 2022. También hay cinco actos administrativos, donde se establecen compromisos adicionales que tiene que cumplir la Armada.
“Toda obra tiene un impacto, pero se busca que sea el mínimo”, reiteró el capitán, insistiendo en que el Estado debe entregar las herramientas necesarias para controlar su espacio marítimo.
“El 58% de las áreas marítimas protegidas se encuentran en el Pacífico colombiano. Si no le damos herramientas a la Armada para poderlas controlar, las zonas marítimas se quedan simplemente en el papel”, enfatizó el capitán Bermúdez, poniendo como ejemplo el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR).
“La vocación de la isla no se ha perdido. Existen documentos rectores, como el convenio de Armada y Parques Naturales, en los que se mantendrá la capacidad de carga”, concluyó.




