Para <b>Eisenhower Zapata</b>, defensor derechos humanos y delegado al comité de justicia transicional de Risaralda por las víctimas del conflicto armado, la disputa de territorios para el control del tráfico de drogas entre<b> organizaciones como Los Flacos y una disidencia conocida como La Nueva Alianza</b>, está desatando una ola de homicidios que podría estar incidiendo en el aumento de muertes violentas en Pereira.<b>Alias ‘gafas’ y alias ‘tres caras’</b>,serían los cabecillas principales de la organización delincuencial ‘Los Flacos’, cuya actividad ilícita está centrada en el <b>tráfico de drogas proveniente de Nariño, Chocó y Valle</b>; además, tendrían el control del gota a gota en Cartago, y con injerencia en Pereira, específicamente en el corregimiento de Puerto Caldas, <b>otro monopolio delictivo es la extorsión a comerciantes</b>, pues pequeños tenderos tendrían que <b>pagar entre 20 y 50 mil pesos</b> diarios.Algunos habitantes de Puerto Caldas, aseguran que la presencia de la fuerza pública es mínima y están a la merced de los combos que delinquen en esta zona de Pereira, <b>piden que no los olviden y que la Policía ejerza un control real en la localidad</b> donde habitan más de seis mil ciudadanos. Este corregimiento, además de los problemas de orden público que vive desde hace años, también presenta inconvenientes para garantizar servicios públicos a los ciudadanos, <b>allí existen barrios en donde no hay agua potable</b>, muchas de las familias son de escasos recursos, una zona apartada de Pereira, muchas veces olvidada por los políticos de turno.