Salario mínimo 2024: así está conformada la mesa de negociación del aumento
Empieza la discusión del aumento del salario mínimo para el próximo año en Colombia. Conozca quiénes son los integrantes de la mesa de negociación y cuáles son sus aspiraciones.
Inia una de las discusiones más importantes del cierre de año en Colombia: la negociación del aumento del salario mínimo para el 2024.
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La mesa de conversación en la que se define el valor del salario para los trabajadores formales del país se da en un contexto que no es del todo generoso.
Según los últimos estudios realizados por entidades como el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), factores como el empleo han mejorado, pero la economía se sigue desacelerando.
A la combinación de cifras altas y bajas se suma una variación del IPC (Índice de Precios al Consumidor) del 0,25% en el mes de octubre y una variación anual del 10,48%.
Si bien la inflación acumulada se encuentra 1,74 puntos porcentuales por debajo del mismo valor en el año 2022, según cifras del DANE, el ambiente de discusión política por la reforma laboral puede no ser muy beneficioso.
A pesar de las características del ambiente, este 28 de noviembre se instalará la mesa de negociación del aumento del salario mínimo para el año 2024.
Las conversaciones ordinarias de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales irán hasta mediados de diciembre y tendrán su base en el dato de la inflación del mes de noviembre.
Representantes del Gobierno Nacional, las centrales de trabajadores y los gremios empresariales son quienes integran la mesa de negociación. Cada uno hará sus apuestas por el aumento de la remuneración.
Estos sectores tienen propuestas que varían entre aumentos de uno y dos dígitos y hacen parte de la mesa por disposición del Artículo 56 de la Constitución Política.
Postura del Gobierno
Uno de los principales objetivos del Gobierno Nacional es lograr que la concertación sel salario mínimo para 2024 se dé en un ambiente de tranquilo similar al de las conversaciones del año 2022.
En esa oportunidad se logró un aumento por unanimidad del 16%, quedando el salario básico en $1′160.000, a los que se sumaron $140.000 por concepto del auxilio de transporte.
Por ahora, los ministerios del Trabajo y Hacienda esperan que el 7 de diciembre salga la cifra de inflación correspondiente mes de noviembre, que sería fundamental para tomar una decisión.
En días pasados, la jefe de la cartera del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se reunió con los delegados de los ministerios de Hacienda y Comercio, el Departamento Nacional de Planeación, el Banco de la República y DANE.
En su momento, la ministra Ramírez aseguró que el objetivo de la reunión era hacer un “análisis de las medidas de desindexación para que, efectivamente, se pueda mantener el valor adquisitivo del salario mínimo”.
La intención del Gobierno Nacional es lograr que el incremento sea de dos dígitos, para que los ciudadanos puedan recuperar la capacidad de adquisición y que el aumento real alcance para cubrir el aumento de costo de vida consecuente.
El porcentaje de base para la negociación que propondría el Ministerio del Trabajo sería del 10%, como respuesta al promedio de inflación del 11% durante el año.
No obstante, la expectativa de los representantes del Gobierno es que, al recibir el cálculo inflacionario del mes de noviembre, se evidencie un resultado positivo de solo un dígito.
Lo que esperan los empresarios
Por su parte, los representantes de los gremios empresariales han sido contundentes en su postura de que el aumento para el año 2024 se mantenga por el orden de un dígito y no supere el 10% que propone el Gobierno.
La inflación cambiante, el aumento de la informalidad laboral y de los costos para varios sectores productivos, tanto por factores internos como internacionales, son algunos de sus argumentos.
Algunos sectores más flexibles del empresariado sugieren un aumento que no supere el 11,5%, en contraste con el aumento del 16% que ha regido durante 2023.
Sin embargo, el mayor impacto sería sobre las micro y pequeñas empresas. Estas no solo asumen los retos económicos del sector, sino que debe apostar por el aumento de la productividad y la generación de empleo.
La proyección de cierre de la inflación que se conocería en el mes de noviembre estaría por el orden del 10,02%.
Por esa razón, las entidades bancarias opinan que el aumento del salario mínimo podría discutirse en la mesa por hasta un 12%.
Peticiones de los trabajadores
Del lado de las centrales obreras y sindicatos no se espera un aumento inferior a dos cifras. Así, crece la puja que ya es tradición entre empleados y empleadores por el aumento de la remuneración.
Si bien las centrales de trabajadores aún no han fijado, organizaciones como la Confederación General del Trabajo ya tuvieron sus primeras reuniones privadas, antes de sentarse a mesa de negociación nacional.
De parte de los trabajadores hay una especial apertura a la negociación basada en los resultados de la inflación para el mes de noviembre.
En lo que sí hay acuerdo desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), es en negarse a la propuesta de un salario mínimo integral de $2′000.000, que fue puesta sobre la mesa desde un sector de la academia.
Según la postura de la CUT, pensar en un salario más alto, pero sin acceso a prestaciones básicas sería una decisión en contra de los derechos ganados por los trabajadores y de las propuestas de la reforma laboral.
Un salario integral
Aunque en la mesa de negociación del salario mínimo solo se sientan los delegados del Gobierno, de los empresarios y de los trabajadores, a la conversación llegan aportes desde otros sectores como la academia.
Los estudios de la economía y el trabajo en Colombia son un punto fundamental para la proyección de posibles acuerdos y la construcción de propuestas iniciales.
Sin embargo, algunas propuestas generan posiciones encontradas, como la del salario integral que lanzó Oliver Pardo, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Javeriana.
A través de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Pardo explicó que una alternativa ideal sería la de aumentar el salario mínimo por el orden de los $2′000.000.
Pero el aumento implicaría la desvinculación de parte de las responsabilidades del empleador para con sus empleados.
En ese sentido, el trabajador sería el responsable de pagar conceptos como el aporte a pensión (16% del salario) y salud (4% del mínimo).
Esto, sumado a la eliminación de otros beneficios como el pago de las primas de mitad y final de año, así como el apoyo para calzado y vestido del empleador hacia sus empleados.
Aunque la cifra casi dobla el valor actual del salario mínimo, el aumento real sería de al menos $200.000, razón por la que las centrales obreras manifestaron su desacuerdo.
Reforma laboral y calendario del salario
La reforma laboral será uno de los puntos que posiblemente esté sobre la mesa durante las concertaciones del salario mínimo para el año 2024.
El proyecto, que fue radicado en el Congreso de la República en el mes de agosto, solo tuvo tres de diez firmas en su radicación de ponencia positiva para primer debate, el pasado 24 de noviembre.
La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes será el espacio de defensa de la reforma laboral, al tiempo que Gobierno, empresarios y trabajadores discuten el salario del próximo año.
Dado que el balance de la inflación del mes de noviembre se conocerá hasta el 7 de diciembre, el Ministerio del Trabajo propuso una agenda dividida en cuatro puntos para este 28 de noviembre:
- Reactivación de la mesa de empleo y empleabilidad.
- Diálogo social.
- Impulso al proceso para la ratificación del convenio 190 con la Organización del Trabajo (OIT) referente a violencia y acoso laboral
- Presentación de la propuesta del calendario para la concertación del salario mínimo con empresarios y trabajadores.
Se conoce que el 15 de diciembre es el primer plazo definido por el Gobierno Nacional para definir el aumento del salario mínimo.
En caso de no lograr un acuerdo antes de esa fecha, se realizarán encuentros extraordinarios entre los delegados del Estado, los empresarios y los trabajadores, durante dos semanas más.
Sin embargo, la ministra Gloria Inés Ramírez ha sido clara en su postura en caso de no lograr un acuerdo en la mesa: el aumento se definirá antes del 30 de diciembre, aunque sea por decreto.