38 años sin Armero: La tragedia por la que ahora Colombia trabaja para evitar desastres

La mañana del 13 de noviembre de 1985 los pobladores de Armero despertaron sin saber que en horas de la noche el municipio en el que vivían desaparecería. Fue así como la erupción del volcán Nevado del Ruiz dejó 25 mil muertos y miles de heridos.

Esas vidas se perdieron pese a que congresistas, geólogos, vulcanólogos y periodistas intentaron advertir que existía una gran probabilidad de que el volcán hiciera erupción. De este modo, las advertencias no fueron tomadas con la importancia que debían y en horas de la noche Armero y miles de sus pobladores quedaron sepultados.

De acuerdo al medio El Tiempo, Francisco González, director de la fundación Armando Armero, indicó que los pobladores de Armero estaban alertados de lo que podría ocurrir por medio de lo que se evidenciaba en el ambiente. De hecho, la misma naturaleza estaba haciendo evidente que había razones para creer que podría darse una erupción del volcán.

Una de las señales que pudo ser motivo para creer que se daría la erupción era la ceniza. A diario en Armero se evidenciaba la presencia de ceniza. Sin embargo, fue una señal que no fue tenida en cuenta y a la que los ciudadanos se acostumbraron.

Por otra parte, varias semanas antes de la tragedia, el representante a la Cámara por Caldas Hernando Arango Monedero desarrolló una advertencia en el Congreso. Desde allí lo escucharon los ministros de Minas, Gobierno, Defensa y Obras Públicas y, aunque narró lo que podría pasar, teniendo en cuenta el deshielo de 1595 que provocó una tragedia, sus palabras se quedaron en el aire.

La tragedia dejó cientos de niños perdidos, muchos de ellos fueron dados en adopción y en la actualidad buscan a sus familiares. Asimismo, familias quedaron incompletas y Armero se volvió un lugar que no está habitado y que solo despierta dolor.

Colombia trabaja para evitar desastres

El Servicio Geológico Colombiano estableció que hay cinco grandes lecciones que dejó esa tragedia y que hoy en día son tomadas en cuenta para evitar la perdida de vidas.

“Tras este evento, en el país empezaron a fortalecerse el monitoreo volcánico y la gestión del riesgo de desastres. Actualmente, el Servicio Geológico Colombiano monitorea de manera permanente la actividad de 25 estructuras volcánicas activas y cuenta con los mapas que indican los posibles efectos del máximo escenario eruptivo de 14 de ellas”, detalló el Servicio Geológico Colombiano.

Las lecciones que dejó esta tragedia son las siguientes:

1. Sí podemos evitar tragedias como la de Armero: Pese a que es imposible predecir una erupción volcánica, “los fenómenos asociados como los flujos de lodo o lahares que generaron la destrucción de Armero”, pueden tomarse como señales de lo que puede ocurrir. Asimismo, este hecho permitió evidenciar que la gestión del riesgo es fundamental para evitar tragedias. Con esto se creó el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SNPAD) y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (SNGRD).
2. El ordenamiento del territorio debe tener en cuenta la información geocientífica: Las administraciones locales son fundamentales al momento de tomar decisiones de tipo de ordenamiento del territorio para lograr la prevención o reducción del riesgo. Asimismo, pese a las advertencias de Armero, ahora se reconoce que las medidas deben tomarse con base en información geocientífica
3. Países como Colombia necesitan sistemas de monitoreo volcánico: Para el año de la tragedia el país no contaba con un sistema de monitoreo volcánico en tiempo real, esto dificultó conocer que el volcán Nevado del Ruiz estaba haciendo erupción. Había una red de monitoreo portátil para la que era necesario el desplazamiento de los investigadores y con esta se lograba recoger periódicamente la información. Por esto, con ayuda de Estados Unidos se implementó un sistema de monitoreo en tiempo real.
4. La información oportuna y veraz es fundamental para salvar vidas: Desde el SGC señalan que una de las razones por la que se perdieron tantas vidas tiene que ver con la desinformación. Por lo tanto, “desde la tragedia, el país se ha enfocado en fortalecer sus sistemas de monitoreo y en difundir la información de manera permanente sobre la amenaza volcánica, tanto para las autoridades como para la comunidad en general”. De esta forma, el SGC emite de forma constante información.
5. Debemos consolidar una cultura volcánica en el país: Colombia es un país de volcanes, es por esto que es importante que la ciudadanía que vive cerca a estos conozca los riesgos a los que está expuesta.