ELN debe dar signos de credibilidad y liberar a los secuestrados: monseñor Francisco Ceballos

En la mañana del pasado 9 de noviembre el país registró una noticia que esperaba desde hacía trece días: la liberación de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista colombiano Luis Díaz y quien se encontraba secuestrado por la guerrilla del ELN.

Cerca de las 11 de la mañana el grupo armado hizo la entrega del hombre en la vereda El Salado, zona rural del municipio de Barrancas (La Guajira).

Desde la tarde del 28 de octubre había sido retenido en calles de ese municipio, junto a su esposa, Cilenis Marulanda. La mujer fue liberada horas más tarde en una carretera que conduce a la Serranía del Perijá.

Sin embargo, el secuestro del padre del jugador de Liverpool conmocionó a su familia y su comunidad, sentó una alarma sobre la continuidad de la mesa de diálogo entre el Estado colombiano y la guerrilla del ELN y motivó la intervención de entidades por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Finalmente, luego de una espera de varios días y de los anuncios recurrentes de una posible liberación, el hombre fue entregado a una comisión humanitaria conformada por la Misión de Verificación de la ONU y dos representantes de la Iglesia Católica.

Monseñor Francisco Ceballos, obispo de Riohacha, hizo parte de a comitiva y fue la primera persona en tener contacto con Luis Manuel Díaz tras ser liberado.

El religioso asistió acompañado de monseñor Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado.

En conversación con 6AM Hoy por Hoy, monseñor Ceballos narró a detalle los primeros momentos en libertad del padre del deportista Luis Díaz. También hizo un llamado por la liberación de más de 200 personas secuestradas en Colombia.

“Hay secuestrados anónimos, que nadie habla por ellos, solamente la familia. Uno quisiera que el Gobierno y muchas entidades se preocuparan más por estos 241 secuestrados que creo yo que hay en el país”, comentó el religioso.

Detalles de la liberación

Monseñor Ceballos comentó que desde días anteriores se tenía información de la fecha exacta de liberación de Luis Manuel Díaz.

Sin embargo, los integrantes de la comisión de liberación evitaron dar detalles al respecto por asuntos de seguridad.

Aunque en la mañana del 8 de noviembre se conoció sobre la alta probabilidad de que el padre del futbolista fuera liberado ese día, el hecho no se dio hasta la jornada siguiente.

“Partimos de Valledupar en un helicóptero y aterrizamos en un sitio difícil, la pericia del piloto es excelente porque era la cumbre de una montaña”, comentó el religioso sobre la llegada hasta la Serranía del Perijá.

Durante al menos diez minutos tuvieron que esperar en el sitio, hasta que integrantes de la guerrilla del ELN llegaron con Luis Manuel Díaz, al sitio de entrega.

“El encuentro fue muy efusivo, de mucha alegría. Aunque a él se le veía un poco cansado por las largas caminatas a las cuales fue sometido, dos días caminando”, comentó.

“Se veía un poco maltrecho, cansado, cojeando y con rasgos físicos de una persona que de verdad ha sufrido psicológica y físicamente”, agregó sobre el estado del hombre que llevaba trece días en cautiverio.

Luego de ser entregado por los armados, Díaz fue examinado por una enfermera y trasladado a la ciudad de Valledupar para someterlo a los exámenes médicos de rigor.

Inicialmente, se esperaba que lo llevaran al Hospital Rosario Pumarejo de López. Pero fue trasladado a la sede de la ONU en la capital del Cesar y luego regresó a Barrancas, donde su familia lo esperaba en casa.

“Él prácticamente no modulaba palabra, pero luego en el aeropuerto se fue restableciendo lentamente”, narró monseñor Ceballos sobre el momento de la entrega. Y agregó: “en la casa, en medio de su familia, ya se le ve de otro semblante”.

Llamado de atención al ELN

Durante su conversación con 6AM Hoy por Hoy, el obispo de Riohacha lanzó un mensaje a los grupos armados que siguen incidiendo en delitos como el secuestro en el país.

Especialmente a la guerrilla del ELN, que se encuentra en un cese bilateral al fuego hasta el 29 de enero de 2024. Esto, en el marco de la mesa de negociación de paz con el Estado colombiano.

“A todos los que tienen secuestrados bajo sus células y concretamente con el ELN hay que dar signos de credibilidad, es lo que espera el pueblo”, indicó monseñor Ceballos.

Recalcó que, a pesar de las dificultades que se presentan en procesos como los diálogos de paz, la integridad de los seres humanos y el bienestar de la ciudadanía debe estar en el centro de los asuntos.

“Hay momentos difíciles, de desacuerdos, pero en el medio está la persona humana, que es la que hay que defender, la que tenemos que tratar de ayudar”, comentó.

Y enfatizó: “no son cosas, objetos ni dinero, es la persona humana la que debemos defender bajo toda condición”.