Me abordaron 8 tipos, me cortaron y como no tenía plata me secuestraron: Carlos Ríos
El empresario Carlos Ríos, señaló que fue golpeado y retenido por una banda delincuencial en el Sendero Las Moyas.
Este lunes 6 de noviembre, el empresario Carlos Ríos fue rescatado por las autoridades locales luego de permanecer cerca de 6 horas extraviado en el Sendero Las Moyas. En su caminata habitual, Ríos fue abordado por un grupo de ocho hombres armados que pretendían robarle todas sus pertenencias y secuestrarlo a cambio de una alta suma de dinero.
Este mismo hecho le pasó horas después al actor Juan Pablo Raba, quien se encontraba haciendo senderismo en este lugar con su familia y fue víctima de atraco por parte de los mismos sujetos.
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En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, el empresario Ríos dio detalles de cómo logró escapar de los delincuentes y de su posterior rescate por parte del equipo de búsqueda y de la Policía Nacional.
Como tiene por costumbre desde hace 20 años, Ríos subió a los cerros en el norte de Bogotá sobre las 5:45 a. m. y una vez en la cima, cuando estaba haciendo deporte, lo interceptaron cinco hombres, quienes le pidieron su celular y dinero:
“Les dije, yo tengo nada plata, no subí nada. Eran muy agresivos, me dieron muchos golpes en el cuerpo, patadas en la cabeza. Traté de calmarlos y dijeron bueno, tocó secuestrarlo, en ese momento llegaron tres hombres más y con ocho es más difícil todo”.
De acuerdo con el empresario, debido a que los ladrones no lograron encontrarle nada de valor, decidieron llevárselo a una parte más elevada del cerro para amedrentarlo. Una vez arriba, le comenzaron a pedir la información de sus cuentas bancarias y a pedirle 100 millones de pesos:
“Me dieron el celular de ellos para ingresar a mi cuenta, pero enviaron un mensaje a mi celular y yo no lo tenía, entonces no pudieron transferir. Me pidieron primero 100 millones, pero les dije que no tenía esa cantidad, de pronto 5 millones y como se bloqueó todo dijeron, bueno, aquí esperaremos”.
“Era una banda de colombianos y venezolanos”
Con el paso del tiempo, llegaron más integrantes de este grupo delincuencial y en total fueron 12 personas las que intimidaron al empresario. Tal como manifestó en su relato, era una banda organizada de venezolanos y colombianos, pero los máximos líderes eran del país vecino:
“Me asusté cuando dijeron va a tocar llamar al jefe para ver que hacemos con este viejito. Todos eran agresivos, pero había dos venezolanos especialmente agresivos y ese me volvió a pegar con la cacha del revolver en la cabeza y con el puñal me chuzó la pierna”.
En todo momento, los sujetos utilizaron frases psicológicas intimidantes como “a ese viejo va a tocar matarlo y picarlo”. Luego de estar una hora sentado con los ladrones, el jefe de la banda le dijo que se pusiera en cuatro y otro integrante lo cogió de la camisa y lo tiró al suelo:
“Cuando estaba ahí, dijeron, no que nos vamos a meter con ese viejo, siéntese, pura intimidación psicología. Les ofrecí que uno de ellos bajara conmigo para darles un dinero en efectivo que tenía en la casa, pero se negaron y dijeron que esto se iba para un secuestro”.
Después de este episodio, toda la banda se fue a seguir robando y Ríos se quedó en la cima con los dos jefes: “Ellos hablaban de un tipo con una camiseta gris, pero luego vi que Juan Pablo tenía una camiseta gris, no sé si además atracarlos a otras personas. Me decían, si aquí logramos un paquetico de cuatro o cinco lo soltamos, yo les decían que hoy es feriado y no iba a subir casi nadie”.
Escape de Carlos Ríos
En un instante, los delincuentes le dijeron al empresario que no tenían señal, entonces debían bajar por el sendero, pero de un momento a otro le dijeron que tenían que volver a la cima. Ante la negación de Ríos, uno de ellos sacó el puñal y le dijo “o sube o lo subo”.
Por fortuna, la víctima aprovechó un descuido de los delincuentes para lanzarse sobre la pendiente de la montaña y escapar:
“Vamos subiendo y yo les dije que estaba muy cansado y me fueron cogiendo cierta distancia hacia arriba. Ahí dije, a mí me tocó escaparme, por qué no sé qué me depara esto (...) Cuando estaba como a 20 metros de ellos, apenas vieron una curvita me arranqué a correr hacia abajo y me boté al bosque y arrastré dentro del bosque un poquito y me quedé quieto media hora”.
Ante el temor de volver a encontrárselos por el sendero, Ríos decidió bajar por el bosque, lo que le tomó aproximadamente dos horas. En el recorrido, comentó que pudo ver el helicóptero de la Policía, pero pese a que hizo señas, no lo vieron:
“Cuando salí al nuevo camino empecé a escuchar la voz de un tipo gritando, pero dije, será policía o será delincuente, entonces me quedé callado hasta que escuché la voz de mi hija y ahí grité que era yo. Nos encontramos y estaba la Policía, perros, la ambulancia de la Alcaldía y la alcaldesa en persona me llamó”.
Al respecto, el Secretario de Seguridad de Bogotá, Oscar Gómez se pronunció señalando que han priorizado senderos para que las personas puedan transitar tranquilamente, no obstante hay quienes se salen de ahí y corren este riesgo:
“También está dentro de nuestra responsabilidad entrar a mirar que otros sectores están aledaños”.
Agregó que además hay algunas zonas de este sector donde hay muchos conjuntos residenciales, por lo que al ser privados son más difíciles de monitorear por parte de las autoridades.