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Diócesis de Santa Marta abre ‘confesatón’ con candidatos a Alcaldía, Gobernación y Concejo

El Monseñor José Mario Bacci ha dicho que no se trata de hacer proselitismo de la fe en favor de intereses políticos, sino de enderezar los caminos torcidos de una política descentrada de su naturaleza original, de modo que puedan transformar la politiquería en una mejor política.

Foto ilustrativa del confesionario de una Iglesia. Foto: Getty Images/Fiorella Macor / EyeEm

Foto ilustrativa del confesionario de una Iglesia. Foto: Getty Images/Fiorella Macor / EyeEm(Thot)

Santa Marta

Las Diócesis de Santa Marta y de el municipio de El Banco, sur del Magdalena, en la coyuntura electoral 2023, realizarán un encuentro con los candidatos a Gobernación, Alcaldías, Concejos y Asamblea, a la luz de la encíclica Fratelli Tutti (Hermanos Todos), del Papa Francisco.

Este encuentro, catalogado por mucho como ‘confesatón’, se realizará el jueves 28 de septiembre, a las 9:00 de la mañana, en el Colegio Diocesano San José.

Monseñor José Mario Bacci, obispo de Santa Marta y administrador apostólico de la Diócesis de El Banco asegura que: “para la Iglesia Católica, la política es una forma altísima de caridad porque está orientada hacia el bien común. Por eso, los pastores católicos del Magdalena proponemos a los políticos de nuestro departamento un diálogo constructivo a través de la inspiración verdaderamente humanista del Evangelio de Cristo y en respeto pleno a la autonomía del ejercicio de la política.”

En este encuentro monseñor José Mario realizará una disertación de la encíclica, se entregará a los participantes un ejemplar, en una versión editada por la Diócesis de Santa Marta, desde el desde el Secretariado de Pastoral Social y la Delegación de Comunicaciones (Emisora Comunitaria Voces 89.4 F.M.)

“Con esto queda claro que, evangelio y política tienen puntos comunes de encuentro. Persiguen el bien del otro, la promoción del más débil, la transformación de la sociedad, el respeto a la diferencia y el proceder honesto para construir el bien común. No son necesariamente dos fuerzas opuestas y, de ninguna manera, deben ser objeto de vulgar manipulación para acabar poniendo uno (el evangelio) al servicio de los intereses -a veces- mezquinos de la otra (la política). La salida, en realidad, es una sola: acoger el evangelio como fuerza que modela el corazón humano de modo que cada actor político se caracterice por una actuación honesta, creativa, responsable, en favor de todos, especialmente de los más débiles y vulnerables”, reseñó la Diócesis.

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