¿Creerle a las propuestas o a los ataques?
El dilema de los boyacenses a la hora de elegir gobernador el próximo 29 de octubre.

Candidatos a la Gobernación de Boyacá / Caracol Radio.
Tunja
Quedan 44 días para saber quién será el nuevo gobernador de Boyacá; el próximo 29 de octubre, usted, si es su decisión, deberá depositar su voto por alguno de los siete candidatos que hoy hacen carrera para ocupar este cargo de elección popular, sin embargo, se ha preguntado, en medio de estas invasivas y ruidosas campañas políticas, ¿quién realmente dice la verdad sobre quién? Se ha desviado rápidamente el debate de ideas y propuestas, al corrillo del ataque.
En el reciente debate liderado por Caracol Radio, la Universidad Santo Tomás y la UPTC, dirigido a los siete candidatos que aspiran llegar a la gobernación de Boyacá, varios de ellos usaron gran parte de su tiempo al aire para hablar del otro, dándole más importancia a ese otro que a sus propias propuestas y apuestas por Boyacá, eso (lo más importante) pareciera que pasó a un segundo y hasta tercer plano en las líneas de discurso.
En una de las primeras preguntas que los cuestionaba sobre los cambios que harían si fuesen gobernador o gobernadora, en dependencias que existen en la administración departamental que son obsoletas o duplican funciones con otras oficinas; mientras Clementina Guayacán, por ejemplo, afirmó que restructuraría la Casa de Boyacá, “Yo pondría a funcionar la Casa de Boyacá porque hoy se está usando para poner allá al amigo político, pero no se hace nada”, dijo. Hosman Martínez vehementemente aseguró que la cerraría porque no le sirve de nada al departamento, además, replantearía el funcionamiento de la Nueva Licorera de Boyacá. Rodrigo Rojas habló de acabar las nóminas paralelas y la empresa de maquinaria que diseño según él, el gobierno actual, afirmando que por eso es que los municipios no han podido pavimentar sus vías terciarias. Giovanny Pinzón, propuso la creación del Instituto Departamental para la Acción Comunal y otro espacio similar para la Cultura, las Artes y Saberes. Carlos Amaya cerró respondiendo a la puya de Rodrigo Rojas frente al gobierno actual y decidió comentar sobre la Lotería de Boyacá que estuvo a cargo, dijo, del representante amigo de Rodrigo (Héctor Chaparro) “probablemente en la Lotería de Boyacá se cometieron ineficiencias, se contrataron empresas que no tenían ningún resultado, pero la solución es hacer más eficiente el estado y no acabar las empresas”, afirmó; mientras que el padre Víctor Leguizamo, reiteró que se debe afianzar la institucionalidad con gente técnica y no con cuotas burocráticas.
Pasaron a discutir sobre la realidad del campesino, Giovanny Pinzón lideró los ataques, “muchos hablan del campo cuando en realidad no han cogido un azadón” dijo; lo siguió Hosman, “aquí nos dicen que van a generar empleo cuando no han administrado ni siquiera un parqueadero y ya les hemos dado la oportunidad de ser gobernadores”; Rodrigo no se quedó atrás, “quienes se pusieron la ruana para ganar el favor electoral de nuestros campesinos no han hecho absolutamente nada de fondo por el desarrollo agropecuario del departamento”, Mauricio Landazabal salió al paso respondiéndole a Rojas, “nos dan soluciones de todo, pero cuando estuvieron en el poder no lo hicieron”.
Cuando se les preguntó por la protección de páramos, en medio de sus respuestas a medias, por efectos del tiempo usado para atacar, salió a relucir Corpoboyacá, “ha sido una entidad politizada, persiguiendo al campesino y abriéndole espacio a la gran minería que apoya campañas” dijo, Hosman afirmó que tiene “muchos amigos allá adentro” y que los directivos llaman a los contratistas para que hagan política”.
En medio de la discusión, ya avanzada, Amaya le salió al paso a los constantes ataques, dijo: “A propósito de mentiras”- refiriéndose al candidato Rodrigo Rojas-“usted hizo parte de este gobierno y hizo parte del gobierno del doctor Granados, su jefe Plinio Olano hizo parte del gobierno de Rozo, entonces ha estado en los últimos cuatro gobiernos y hoy no se puede decir o aparentar que no, usted lleva haciendo política mucho más más tiempo que yo, mucho antes, cuando usted era el presidente de las juventudes del partido, cuando tenía tremendos escándalos, usted tiene el derecho de hacer su campaña pero no de decir que es la renovación de Boyacá, cuando no lo es, haga su campaña y defienda sus ideas, si quiere seguir atacando no pasa nada pero digamos la verdad”.
Y Rojas por supuesto le respondió cuando le preguntaron sobre lo que hoy le producía arrepentimiento, dijo: “No solo yo, miles nos arrepentimos de la decisión, así como miles de boyacenses fuimos engañados y traicionados por un proyecto político que cuando yo tenía 28 años prometió acabar con la clase política tradicional, esa misma que hoy acompaña la candidatura del Ingeniero en este momento, pero además, que el equipo que promete darle oportunidades a todos los jóvenes y los jóvenes migran hacia otros territorios, aquel proyecto político que prometió dar solución al sector agropecuario, nosotros tenemos la responsabilidad de devolverle el camino al departamento y a eso le vamos a apostar, por eso así como me dice, voy a hacer, sí hoy nos sentimos traicionados y engañados por eso nos arrepentimos de la decisión de haber apoyado un proyecto que claramente perdió su rumbo”, dijo.
Y siguieron los cometarios, Hosman afirmó: “La UPTC en Boyacá se usó para la – ingeniería electoral – la UPTC se volvió un – antro electorero – y eso es terrible”.
Y hasta los candidatos independientes se llevaron cuestionamientos, cerrando la discusión, al término del debate, Mauricio Landazabal cuestionó las campañas del padre Víctor Leguizamo y Clementina Guayacán; “mi pregunta para los independientes (…) hoy veo vallas de ustedes, con todo respeto, que cada valla vale 12 millones y le he contado a alguien como 10 vallas, son 200 millones, ¿200 millones de pesos una campaña si plata? o ¿cómo hace uno para hacer una campaña de esas sin plata?, terminó diciendo.
Nadie se salvó de ser atacado o de atacar, a eso están acostumbrados los que dicen hacer política y manejan sus líneas de discurso según quien los oiga y el nivel del “ataque” que quieran tejer para alimentar el morbo popular.



