Cali

Mensaje de Paz enviaron cinco obispos del Valle, ante la violencia que vive la región

El arzobispo de Cali y los obispos de Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura pidieron a los alzados en armas: “no más muerte, no más asesinatos”.

Ejército Nacional. Foto: Getty Images.

Ejército Nacional. Foto: Getty Images. / JOAQUIN SARMIENTO

Cali

Que cese todo hostigamiento y atentado contra la vida y bienes de las personas y familias, especialmente contra jóvenes -hombres y mujeres- y empresarios pequeños y grandes, es el mensaje que enviaron el arzobispo de Cali y los obispos de Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura.

Aseguraron que ninguna muerte tiene justificación, ni la violencia intrafamiliar, por ejemplo, lo sucedido la semana pasada en el municipio de Tuluá, centro del Valle, con la masacre de cuatro mujeres, entre ellas dos menores, así como luchas territoriales, como la que se está presentando en Buenaventura o por controlar las rutas de la distribución de narcóticos, como en Jamundí; o las que puedan estar detrás de las centenares de muertes en este semestre en Cali y en todo el Departamento, bajo la denominación de rendición de cuentas.

Los cinco obispos del Valle del Cauca, aseguran que el temor lleva a la desesperanza.

“Por eso, en nombre de Dios, Señor de la vida y de la paz, pidieron que cese todo hostigamiento y atentado contra la vida y bienes de las personas y familias. Pidieron a los alzados en armas: ¡no más muerte, no más asesinatos”.

Hicieron un llamado a las autoridades civiles, para que, en los planes de acción social, junto con el gobierno Nacional, hagan posible que se cumplan los acuerdos firmados con líderes y grupos sociales en orden a garantizar la superación de las causas que están llevando a este espiral de violencia.

Reiteran que la vida es sagrada.

“El respeto de la vida humana no es asunto religioso, ni un capricho de la Iglesia Católica. Respetar la vida es un derecho fundamental que supera creencias y posiciones políticas, religiosas, ideológicas, sociales o culturales”.

Aseguran que la tierra bendita del Valle del Cauca, con su mar, ríos, quebradas y selvas, cordilleras, llanuras, verdes sembrados, ciudades con deseo de crecer y desarrollarse, con gentes emprendedoras y soñadoras, pueda experimentar nuevamente la dulzura de la paz, a la manera del manjar blanco que, cocinado en fuego lento, llena de gozo a todo aquel que lo saborea.

“La Iglesia Católica de Colombia y del Valle del Cauca, renueva su compromiso de orar, trabajar y establecer puentes para que un día vivamos todos en paz”.

En el comunicado, los obispos manifiestan que: “La Madre de Dios, en las queridas advocaciones de Nuestra Señora de Los Remedios en Cali, Nuestra Señora del Rosario del Palmar, en Palmira, Nuestra Señora de la Victoria en Buga, Nuestra Señora del Carmen en Buenaventura y Nuestra Señora de la Paz, en Cartago, haga posible el desarme de los corazones y manos de quienes creen encontrar en las armas la solución a sus conflictos”.

Violencia que sufre Buenaventura se traslada a aulas educativas: Procuraduría

Por masacrar a tres jóvenes en el norte de Cali dos hermanos fueron enviados a prisión

Concluyen que: “!El Valle del Cauca tiene futuro y todos deben valorarse a sí mismos y sus familias. Creemos leer el deseo profundo que brota del corazón de todos los hermanos colombianos, para afirmar categóricamente: ¡Sí a la vida! ¡No más atentados, no más asesinatos!

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad