Ciencia y medio ambiente

¿Sabía que hay un lugar en la Tierra donde no se pueden enterrar a los muertos?

En esta isla también se encuentra la Bóveda Mundial de las Semillas, que contiene especies de todas las semillas del mundo en caso de holocausto nuclear.

La bóveda global de semillas supera la marca de 1,2 millones de muestras de semillas") Foto: Steffen Trumpf/dpa (Foto de Steffen Trumpf/picture alliance vía Getty Images.

La bóveda global de semillas supera la marca de 1,2 millones de muestras de semillas") Foto: Steffen Trumpf/dpa (Foto de Steffen Trumpf/picture alliance vía Getty Images. / picture alliance

Se trata de Svalbard, un archipiélago situado en el océano Glaciar Ártico, que está formado por un grupo de islas que pertenecen a Noruega. También es el lugar habitado que se encuentra más cerca del Polo Norte. Únicamente tres islas están habitadas y la capital y ciudad más poblada es Longyearbyen.

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Tal como aseguró National Geographic, este archipiélago se fungió como un refugio para la vida silvestre del Ártico por milenios, pero a causa de la crisis climática podría desaparecer. Este pueblo solo tiene 2 mil 100 habitantes, entre científicos, operadores turísticos, estudiantes, que provienen de todas partes del mundo y representan unas 50 nacionalidades.

¿Por qué está prohibido enterrar a alguien en Svalbard?

Svalbard significa ‘costa fría’. En este archipiélago no existen carreteras que unan las diferentes colonias de la isla, por lo que solo se puede viajar en barco, avión, helicóptero o nieve. Pero lo más curioso de este lugar es que está prohibido enterrar a alguien en Svalbard.

En su capital, Longyearbyen, hay una ley establecida desde el año 1950 que obliga a emigrar antes de pasar a la otra vida.

La realidad es que nadie puede enterrar a sus difuntos debido al ‘permafrost’ (la capa de suelo permanentemente congelada de las regiones frías o periglaciares), pues esta provoca que se preserven los virus. Cuando una persona fallece en Svalbard, la opción es cremarlo y guardarlo en una urna del cementerio local o trasladar su cuerpo a Noruega.

Debido a que estos cuerpos no alcanzan la descomposición, el motivo para imponer esta curiosa ley radica en el miedo a la propagación de los virus.

“La Bóveda del fin del mundo”

En Svalbard también se encuentra la Bóveda de las semillas, que contiene especies de todas las semillas del mundo en caso de holocausto nuclear.

Está construida aquí, precisamente por el ‘permafrost’, ya que las bajas temperaturas permiten su conservación incluso cuando desaparece la nieve. Es el permafrost el que actuará como refrigerante natural en caso de fallo eléctrico.

Este búnker conocido como la “Bóveda del fin del mundo” puede resistir terremotos, bombas nucleares y todo tipo de desastres. Creado para salvaguardar la biodiversidad de cultivos, la remota despensa de la Humanidad se encuentra a más de 120 metros de profundidad y conserva 1.059.646 semillas de diferentes.

"La bóveda global de semillas" Foto: Steffen Trumpf/picture alliance vía Getty Images. / picture alliance

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