Autoridades incautan madera proveniente de deforestación ilegal en el Oriente colombiano

Colombia

De acuerdo con las autoridades, se decomisaron un total de 52.1 metros cúbicos de madera de las especies caoba, granadillo y cedro, que habían sido extraídas de manera irregular en los departamentos de Vichada y Guainía, causando daños a la fauna y flora de la región.

La operación tuvo lugar en el área rural conocida como “El Caimán”, ubicada en el municipio de Puerto Carreño, Vichada. Personal militar de la Armada de Colombia, el Ejército Nacional y agentes de la Policía Nacional se unieron a funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (Corporinoquía) para abordar una denuncia sobre posibles actividades ilegales relacionadas con delitos ambientales en esta zona de la Orinoquia colombiana.

Al llegar al lugar, las autoridades confirmaron que más de dos hectáreas de árboles nativos, equivalente a aproximadamente 60 canchas de baloncesto, habían sido deforestadas. Durante la operación, se incautaron más de 50 metros cúbicos de madera que estaban listos para su comercialización, junto con una motosierra y una embarcación tipo bongo. Todo el material confiscado fue entregado a las autoridades competentes en el municipio de Puerto Carreño, Vichada.

Además, en el marco de la lucha contra los delitos ambientales, se llevó a cabo un control fluvial en el río Inírida, en el muelle principal de la capital del Guainía. Allí, la Fuerza Pública y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y Oriente Amazónico (CDA) lograron incautar más de dos metros cúbicos de madera transportados por una mujer a bordo de una embarcación. La mujer no tenía la documentación necesaria para respaldar la legalidad del material ni el salvoconducto requerido para su transporte.

Es importante destacar que la reforestación de una zona explotada puede tardar entre 20 y 25 años en lograrse. Por lo tanto, la explotación ilegal de la flora es uno de los delitos que tiene un impacto significativo en el ecosistema colombiano, afectando el hábitat de millones de animales, plantas y la supervivencia humana.

Por su parte, aunque no se realizaron capturas durante estas operaciones, las autoridades informaron que se continuarán llevando a cabo acciones de control en toda la Orinoquia colombiana.

Finalmente, las autoridades informaron que aquellas personas que sean sorprendidas realizando actividades de deforestación serán puestas a disposición de la justicia para responder por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables.